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Billy Monger: “Puedes conseguir lo que te propongas”

Un rubito de ojos azules baja de su estancia en el motorhome del equipo Carlin. Desciende poco a poco, apoyándose en la fuerza de unos brazos que sobresalen por su masa. y es que desde hace un tiempo que tienen trabajo extra cuando este chico de 20 años no lleva sus dos prótesis en las piernas, con las que incluso se pasea por los circuitos en patinete eléctrico, iluminando allá dónde va con su tremenda sonrisa. No la esconde ni en el momento que tiene que recordar el día en que su vida cambió por completo.



Billy Monger (5 de mayo de 1999, Surrey, Inglaterra) apodado Billy Whizz, saluda sonriente a MD para charlar un rato en el Circuit de Barcelona-Catalunya, antes de competir en la de la Euro Formula Open. Dos mecánicos descansan al lado. Y aunque conozcan su historia a la perfección, vuelven a escucharla. Hacerlo siempre es un ‘chute’ de energía asegurado. De hecho, el propio Lewis Hamilton aseguró que Billy fue clave en su mentalidad para conquistar el pasado Mundial de F1. “Conocer a Lewis y pasar tiempo con él ha sido increíble porque él era mi héroe. Ha sido muy inspirador. Me ha hablado sobre la mentalidad, cómo afrontar situaciones y algunas cosas que le habían ido bien para la vida”. Y a su vez, a Lewis le inspiró la fuerza de su historia.

Sin culpa


Pocos días antes de cumplir la mayoría de edad, el pequeño Billy se despertó. Abrió los ojos. estaba en un hospital. Ahí supo que le habían amputado las dos piernas. Tres días antes, el 16 de abril de 2017, el joven piloto había sufrido un estremecedor accidente en Donington Park, en la F4 Británica, algo que definió como “su destino”. Volvió a nacer. Y lejos de deprimirse, aceptó la situación desde el minuto 0 para seguir en busca de sus objetivos.

La historia de Billy Manger ha inspirado a Lewis Hamilton, quien ha alabado su capacidad de lucha / Joan Lanuza

“El accidente es algo que no se podía evitar y ha sido fácil para mí asumir que no había nada que yo pudiera hacer. Fue mi destino ese día y pasó. Para mi es más fácil que haya sido así a que hubiese sido por un error mío. Así no me siento ni decepcionado ni culpable”, admite Monger en una reflexión exenta de dramas, con una naturaleza y tranquilidad que ponen los pelos de punta.

Volver a soñar

Tres meses después, junto a Carlin, se subía de nuevo a un coche por primera vez, adaptado para se pilotado con las manos. “Fue raro. En las primeras vueltas dudé. Después me recuperé. No fue muy mal”, explica entre risas. Era solo el primero de muchos peldaños. Nadie le iba a parar. Unos meses después, ya estaba en un F3, y un año después del impacto, debutaba en la F3 Británica por todo lo alto, con un podio.“Fue algo muy guay, no me lo esperaba”. Y este curso, en su primera temporada en la Euro Formula Open, solo dos años después de aquel fatídico día, logró su primera victoria. “Llovió y tuve que superar 12 coches. Fue muy intenso. Y después de la carrera fue muy especial, estaba rodeado de mi equipo y mi familia. El momento más importante de mi carrera. Me demostró que puedo ganar a pilotos que no sufren lesiones y que todos tenemos desafíos que superar en la vida. Los míos igual son un poco más exigentes pero me demostré a mí mismo que puedo hacerlo. Me dio motivación para continuar”.

Persigue su gran sueño de la F1

Pero quiere más. Mucho más. “Mi objetivo es ser piloto de F1, lo ha sido desde que tengo 7 años. Si no lo pruebo nunca lo sabré. No tengo ninguna razón para pensar que no puedo competir a un nivel superior pero quiero ganar experiencia y mejorar antes de pensar en aumentar la dificultad”, añade un Billy que admite que el proceso de rehabilitación y adaptación al coche fue duro, con momentos difíciles que superó con su fortaleza mental. “Siempre intento ser positivo”. Desde el primer día en el hospital, miró hacia adelante con el objetivo de volver a las pistas. “No me imaginé poder estar en esta posición después de dos años. Tras el accidente, tuve claro que quería volver a pilotar”. Y ahora, mira al frente sin ponerse límites.

Billy Monger sueña con ser piloto de Fórmula 1 / Joan Lanuza

“Me motiva mucho el poder descubrir si puedo llegar a la F1 y demostrarme a mí mismo lo buen piloto que soy. Ese es el objetivo. Confío en mí mismo y creo que tengo el talento suficiente para llegar, pero son muchas las horas que tengo que invertir para llegar a ese nivel”. Vitalidad no le falta. Él mismo se define como un piloto

Lo tiene muy claro. “Eres capaz de conseguir aquello que te propongas. La vida puede ser muy corta. Mi accidente podría haber sido fatal y no podría haber vivido esto, y eso hace que aprecie más las cosas. Hay gente que se deprime y piensa que no quiere vivir, y tienen que darse cuenta de la suerte que tienen de estar vivos. Valorarlo”, agrega. Cuando estén decaídos, piensen en sus palabras. Ayudaron a Hamilton. Pueden reactivar a cualquiera. “Nada es imposible”. Palabra de Billy.


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