Una lesión en la pierna obligó a que el Papa Francisco cancelara su visita al Congo entre el 2 y el 7 de julio. El máximo mandatario de la iglesia católica, de 85 años, sufre un esguince en la rodilla derecha y los doctores le han recomendado reposo a pesar de su ajetreada agenda. Ante la imposibilidad de viajar al país africano, fue el líder religioso quien recibió la visita en el Vaticano de Bismack Biyombo, jugador de la NBA y una de las grandes estrellas del deporte congoleño.
El pívot de los Phoenix Suns discutió con el Papa los esfuerzos de su fundación, que empezó como escuela de baloncesto para niños desfavorecidos y más adelante amplió su impacto para entregar becas escolares, renovar escuelas y construir hospitales. El jugador de 29 años, que jugó en el CB Illescas y el Fuenlabrada antes de dar el salto a la NBA, explicó el motivo de su visita a Francisco en una breve entrevista con los medios de comunicación:
“Si él no se encuentra bien y no puede subir a un avión, pensé que podía venir y traerle Congo hasta él. Esta en presencia suya es una bendición, me hubiera encantado venir con mi madre, pero está contenta de que pueda de hacer esto y recibir la bendición del Papa”.
Biyombo, que acumula 11 temporadas en Estados Unidos, copó titulares este año después de donar la totalidad de su salario con los Suns (1,3 millones de dólares) para construir un hospital en su país natal. El centro llevará el nombre de su padre François, que falleció en verano de 2021 por culpa de la covid-19. Entre octubre de 2021 y enero de 2022, el jugador no firmó con ningún equipo en la NBA al encontrarse todavía en el Congo, afligido por la muerte de su progenitor.
Según Biyombo, en el Congo tan solo hay un médico por cada 10.000 habitantes, una cifra que él quiere ayudar a revertir. El jugador será agente libre de nuevo este verano.