El perfil bajo de Robin Le Normand es historia en la Real. La brutal progresión lleva al francés a formar parte de la guardia pretoriana estratégica del proyecto y en tal contexto se trata su futuro en las oficinas de Anoeta. El club acelera el proceso de su renovación con la convicción de que es prioritaria.
Le Normand tiene contrato hasta 2024 y la ampliación se encuentra en vías de producirse. Se trata de un movimiento que en los últimos tiempos ha cobrado un punto de urgencia, a sabiendas de que el bretón es una interesante pieza de mercado para club con músculo financiero. Transfermarkt le tasa en 30 millones, la mitad de lo que cuesta su libertad en virtud de una cláusula de 60.
El único futbolista de la Liga que ha jugado todos los minutos del campeonato a falta de cuatro jornadas se encamina a rubricar su segunda renovación en dos años. En junio de 2020 prolongó su vinculación con la Real para cuatro años y Le Normand se ha convertido en este tiempo es una piedra angular del esquema. Imanol no sólo le alinea siempre, sino que utiliza su figura como fuente de inspiración para los jóvenes valores, como por ejemplo Pacheco.
Las posturas marchan en la misma dirección y predomina el optimismo con que Le Normand acepte unas líneas maestras salariales que se acondicionen a su actual posición en el equipo. Sería un movimiento que refuerce a la Real que viene, renovado Silva y regeneradas las esperanzas en que Januzaj continúe.