Como lo que acaba de pasar resultó muy bueno, lo que viene se supone que será mucho mejor. Boca y Racing desfilaron por los cuartos de final de la Copa de la Liga ante equipos que suelen sorprender, que en general complican a sus rivales. Ahora xeneizes y académicos se cruzarán en semifinales, en un clásico cautivante desde siempre por la historia pero todavía más seductor por cómo llegan a esta eliminatoria.
A Boca se le cuestionaba la falta de regularidad, sus inconvenientes para imponer condiciones. Parecía que sólo ganaba por la jerarquía de sus individualidades. Sin embargo, esta vez arrodilló a Defensa y Justicia con un funcionamiento colectivo sólido, ambicioso, dinámico e intenso desde el principio hasta el final, con mediocampistas que esta vez pisaron el área de enfrente, con varias individualidades en elevado nivel. Fue la producción más convincente de la ‘era Battaglia’.
Defensa y Justicia, que siempre propone y le genera inconvenientes a cualquiera, no puso en aprietos a Boca en ningún momento. Sebastián Battaglia apostó a un mediocampo xeneize con Alan Varela de volante central, más Eduardo Salvio, Pol Fernández y Óscar Romero. Y desde ahí todo lo manejó. Sebastián Villa marcó el primero definiendo a un primer palo olvidado por el meta Ezequiel Unsain. Mientras que Juan Ramírez gritó el segundo tras una dulce asistencia de Romero.
Si la victoria de Boca fue más que buena, la que había dibujado Racing un rato antes había sido mucho mejor. No anduvo con vueltas el equipo de Fernando Gago. Ratificó su actualidad excelsa y aniquiló al Aldosivi de Martín Palermo. Fue 5-0, pero todo estaba liquidado a los 47 minutos. A esa altura, la Academia ya había sacado tres goles de diferencia.
A pura movilidad, marcando el ritmo, Racing no dejó ninguna duda sobre su superioridad ante Aldosivi. Los marplatenses tuvieron algunas distracciones atrás y los académicos no perdonaron. Dos veces apareció el juvenil Carlos Alcaraz, una de cabeza y otra con un derechazo potente, para sacar un par de goles de distancia. Después fue Enzo Copetti quien estiró la diferencia, primero de penal y luego tras una pelota en el área. Y al final, Javier Correa cerró todo con el quinto festejo a partir de un zurdazo que antes de meterse pegó en los dos palos.
Los técnicos de Boca y Racing celebraron las actuaciones de sus equipos. “Fue el partido más completo de mi ciclo”, remarcó Battaglia. “Nos salió todo lo trabajado”, afirmó Gago. Esas mismas frases seguro sueñan con pronunciar los entrenadores de los cuatro equipos que protagonizarán hoy los restantes dos choques de cuartos de final. Es que habrá más acción. Ahora se vienen River – Tigre y Estudiantes – Argentinos.