Leandro Bolmaro ha sido elegido esta pasada madrugada por los Minnesota Timberwolves en la posición 23 del draft de la NBA pero no tiene intención de abandonar el Barça al menos hasta después de la presente temporada 2020-21. Ese es el espíritu con el que el joven jugador argentino y el club azulgrana firmaron hace unos meses el nuevo contrato que les vincula hasta 2023. Bolmaro continúa teniendo cláusula de salida hacia la NBA pero más elevada que la anterior y además prefiere ganar experiencia en Europa, por lo que el técnico Sarunas Jasikevicius no lo va a perder ahora a medio curso.
Bolmaro hizo historia esta pasada madrugada al ser elegido en la posición número 23 de la primera ronda del draft de la NBA, la más alta que haya obtenido nunca un jugador argentino, superando la 25ª de Carlos Delfino en 2003. Se han cumplido así las previsiones que situaban al azulgrana entre las posiciones 20 y 30 de primera ronda.
De firmar contrato con los Wolves, la posición 23 de primera ronda supondría para Bolmaro un salario anual de 1,9 millones de dólares en la temporada 2020-21 y 1,99 millones de dólares en la 2021-22 según la escala salarial vigente para ‘rookies’. Estas dos primeras campañas están garantizadas, mientras que la tercera y la cuarta son opciones que tiene el equipo que le ha elegido. En la tercera su ficha sube ligeramente (2,1 millones) pero en la cuarta ya da un salto importante (3,5 millones). Sobre todas estas cantidades, equipo y jugador pueden pactar una variación entre el 80% y el 120%, siendo este 20% adicional la opción más habitual. Bolmaro, pues, podría ganar un global máximo de unos 11,5 millones de dólares en las próximas cuatro temporadas.
Bolmaro seguirá en el Barça esta temporada
Hasta el pasado verano Bolmaro contaba con una cláusula de salida hacia la NBA de 900.000 dólares, muy poco disuasoria para el jugador pues el equipo que le ficha puede poner hasta 750.000 como ‘buy-out’ sin que esta cantidad cuente para el límite salarial. A cambio de una ficha mejorada, el actual contrato del argentino incorporó una cláusula de salida más elevada, lo que dificulta una salida a corto plazo.
Bolmaro no ha escondido a los equipos de la NBA que se han interesado por él en los últimos meses que su intención era seguir algún año más en el Barça para ganar experiencia y mejorar su formación. Su elección por parte de los Wolves hace pensar que todo estaba hablado entre las dos partes, pues el equipo de Minneapolis ya cuenta con varios bases para la próxima campaña: dos primeras espadas como D’Angelo Russell y Ricky Rubio, llegado vía traspaso esta pasada madrugada, y un secundario como Jordan McLaughlin. Bolmaro es una apuesta de futuro de los Wolves, por lo que todavía le queda mucho que aportar con la camiseta del Barça.
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