Los Phoenix Suns tenían dibujada en el rostro una sonrisa de oreja a oreja. Normal. Tan solo Jae Crowder había saboreado la victoria en unas Finales NBA, y él mismo sabe que una no lleva al título final. Lo han repetido hasta la saciedad en la previa y se escucho anoche: cuatro triunfos.
La distancia hasta la gloria se ha acortado para Phoenix con la victoria por 118-105 sobre los Milawukee Bucks en el primer choque de la eliminatoria por el título, un encuentro que dominaron los locales de cabo a rabo pese al sorpresivo retorno de Giannis Antetokounmpo por parte del rival.
“No tenía ni idea de qué iba a ocurrir, pero nos habíamos preparado para ambos escenarios”, explicó Devin Booker, la joven estrella del conjunto de Arizona. “Conocer su presencia nos quitó algo la preocupación y pudimos centrarnos en lo que debíamos hacer. Lo he dicho antes, pero solo nos preocupamos de nosotros mismos”.
El base de 24 años compartió la clave oculta del triunfo en el primer partido con la prensa: “Simplemente defensa en equipo. Nos hemos comunicado todos. No queremos jugar a meter y fallar, queremos que los rivales fallen y defender al máximo nivel. Nuestro éxito depende de la defensa, y si nosotros no anotamos, ellos tampoco”.
Parte de ese trabajo excelente fue a parar a las manos del bahameño Deandre Ayton, que debutó con 22 puntos y 19 rebotes (8-10 TC). Sus números no se veían en un debutante de las Finales NBA desde la irrupción de Tim Duncan en 1999.
“Quiero meter presión en el aro y a la vez protegerlo”, valoró el pívot, clave en el juego de bloqueo y continuación demoledor de Phoenix que anoche castigó sin fondo a Milwaukee. “Me lo paso bien porque me he levantando pensado que estamos un partido más cerca y mis compañeros me mantienen centrado en el objetivo”.
Los Suns terminaron con 20 puntos de transición y llegarona gozar de 20 puntos de ventaja. La clave de todo, según los protagonistas, fue el esfuerzo coral. “Hemos sido muy fuertes atrás, y hemos parado al rival. Somos altruistas y jugamos rápido, así que una buena defensa significa un buen contraataque”, explicó Mikal Bridges, autor de 14 tantos. “Es un esfuerzo de equipo: conseguir paradas y correr hacia el otro lado”.
Antetokounmpo, tras su retorno por sorpresa, quiso dejar claro que su rodilla ha dejado de ser un factor en la narrativa: “Esto no es sobre mi rodilla, y lo diré tan solo una vez más, mi rodilla está bien”. El griego mandó un mensaje al equipo: “ Estamos en las Finales NBA y tenemos que disfrutar de la experiencia. Ahora tocar centrarse y ganar el segundo partido”.
Esa victoria daría a los Bucks algo muy preciado, la ventaja de campo al viajar a Wisconsin con la eliminatoria igualdad. Es fácil decirlo pero complicado aplicarlo. “Su juego de pick-and-roll es difícil de defender, y pienso que debemos mejorar partido a partido”, valoró Mike Budenholzer, técnico de los Bucks.
“Vamos a revisar bien el vídeo e intentaremos observar cómo complicarles las cosas para quitarles algo de ritmo. Será clave para mejorar en el segundo partido”.
El siguiente asalto de las Finales NBA 2021 llega la madrugada del jueves al viernes a partir de las 03:00h en la península.
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