El presidente chileno, Gabriel Boric, en un acto en la Universidad de Chile el 6 de marzo.Ailen Diaz (EFEW)
Un día después de que la Cámara de Diputados rechazara el proyecto de reforma tributaria presentado por el Gobierno izquierdista del presidente Gabriel Boric, que pretendía recaudar el 3,6% del Producto Interno Bruto (PIB), unos 10.000 millones de dólares, el Ejecutivo endosó la responsabilidad de su fracaso legislativo a la derecha. Particularmente, al exmandatario Sebastián Piñera, quien reapareció el fin de semana en un programa político de Canal 13 y criticó la iniciativa. El Gobierno requería de 74 votos para que se aprobara la idea, que es la primera valla en el Parlamento, pero logró 73. Los rechazos fueron 71 y las abstenciones, tres. “Ha sido un golpe a la esperanza, pero Chile debe recuperarse de estas pequeñeces”, dijo este miércoles por la noche Boric desde una gira en el norte de Chile.
La caída de la de reforma tributaria, clave para financiar el programa del Ejecutivo, es considerada la principal derrota legislativa del Gobierno. Si bien la derecha completa votó en contra, también hubo tres diputadas de izquierda que, a pesar de que estaban presentes en la Cámara, no fueron a votar. Incidió un altercado que tuvo una de ellas con el ministro de Educación, Marco Antonio Ávila.
La arremetida contra la derecha vino temprano en la mañana de parte de la ministra del Interior, Carolina Tohá, y de la vocera del Gobierno, Camila Vallejo. “El presidente Piñera hace dos días apareció, ¿por qué ahora después de un año de no aparecer? Aparece justo en ese momento para impedir que Chile avance en una reforma, pero no podemos caer ahora en esa guerrilla”, dijo Tohá en una entrevista en Meganoticias. Mientras, Vallejo, en radio Cooperativa, señaló que “hay una intención de mantener el status quo respecto de los temas tributarios, y no fue casual la entrevista del expresidente Sebastián Piñera el fin de semana anterior, rechazando, entre otras cosas, la propuesta tributaria. Hubo un alineamiento, un cambio de tono de la oposición respecto a esto”.
Sebastián Piñera ha gobernado Chile en dos periodos, el último de ellos previo al mandato de Boric. El domingo cuestionó las dos reformas emblemáticas del Gobierno, la tributaria y la de pensiones, que son lideradas por el ministro de Hacienda, el socialista Mario Marcel, quien es el mejor evaluado del Gabinete. El expresidente señaló que ambas “tienen fallas garrafales que hay que corregir”.
Sobre la iniciativa tributaria, Piñera manifestó que es un error “pretender aumentar en esa magnitud los impuestos, que serían 3,6 % del PIB”. “Es decir”, continuó, “ un25% más que lo que tenemos hoy día en medio de una economía que está estancada, con una crisis de crecimiento y que no es capaz de crear empleo”. Y añadió: “Es muy importante que la reforma tributaria, además de recaudar, promueva la innovación, el emprendimiento, la inversión, el crecimiento económico. Este proyecto hace muy poco en ese aspecto”.
El Gobierno evita el mea culpa
Tras la derrota legislativa, que se produjo en vísperas del primer año de Boric en el poder, el oficialismo no puede volver a presentar la reforma en la Cámara de Diputados. Pero aún tiene la posibilidad de intentarlo en el Senado, donde no tiene mayoría. En la primera comparecencia de Boric tras el revés, en la que se le vio evidentemente dolido y molesto, no despejó qué camino tomarían, pero se abrió a nuevas vías: “Nuestro Gobierno va a seguir gobernando. No caerá en ningún caso en el inmovilismo y va a encontrar el camino para habilitar un debate serio en el Parlamento y, así, hacer realidad la reforma tributaria que Chile necesita”.
En el comité político de La Moneda se evaluaron algunas alternativas frente a la caída de la reforma, durante las más de tres horas que duró la reunión. Luego de esa cita, el ministro Marcel, al ser consultado si el Gobierno entonaba un mea culpa por no haber logrado los votos en la Cámara Baja, dijo que “la responsabilidad por lo que ocurrió ayer no es del Gobierno, porque el Gobierno no apretó el botón para apretar rechazo a la idea de legislar. Fueron los parlamentarios y parlamentarias los responsables de esa decisión”.
Lo refrendó la vocera Camila Vallejo: “La responsabilidad de las consecuencias de haber rechazado la idea de legislar la reforma tributaria es de quienes votaron en contra”.
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