Diez años después, la gesta del Alcorcón frente al Real Madrid (4-0) se sigue recordando. Aquella goleada y aquella eliminatoria de Copa del Rey que puso los “cimientos” de una temporada histórica culminada con un ascenso a Segunda la recuerda con cariño Borja Pérez, autor de dos de los goles de una “noche mágica”.
Borja Pérez (Madrid, 1982) vivió en el Alcorcón una de sus mejores etapas profesionales de 2009 a 2012. Fue protagonista por sus dos goles al Real Madrid en Copa del Rey, contribuyó con diez tantos al ascenso a Segunda y disputó la promoción de ascenso a Primera con una plantilla histórica que lideró Juan Antonio Anquela.
Retirado del fútbol desde 2015, cuando colgó las botas tras jugar en el Fuenlabrada, Borja Pérez sigue ligado al mundo del deporte y ahora, tras cursar la carrera de Derecho, trabaja en la agencia de representación You First Sports.
Se cumplen diez años del Alcorconazo. ¿Qué recuerda de aquel partido?
Me gustaría que estuvieran mis compañeros aquí detrás porque fue mérito de todos. Fue un éxito colectivo, aquel año ascendimos a Segunda y es una de los pocas plantillas de las que casi todos siguen siendo mis amigos.
El partido lo recuerdo cada año, porque además es el cumpleaños de dos de mis mejores amigos. Fue una noche mágica. Ese día nos dimos cuenta que podíamos hacer algo histórico. Fue la primera piedra que puso la plantilla para ascender a Segunda.
¿Hasta qué punto impulsó esa victoria al Alcorcón para ascender a Segunda?
El partido contra el Real Madrid nos hizo creer que teníamos posibilidades, porque teníamos una plantilla espectacular, y después algunos jugaron en Primera. Ese partido nos hizo ser respetados lo que quedó de temporada. Fue una temporada preciosa, igual que la siguiente en Segunda. Los cimientos se pusieron en esa temporada y el Alcorconazo fue lo que hizo crecer y creer a la plantilla y al club en una serie de jugadores que casi rozamos el ascenso a Primera.
Personalmente, unos minutos antes de ese partido, ¿qué pensó?
Ellos entraban por una parte del estadio y nosotros estábamos viendo el campo con un poco de risas en plan ‘mira este como viene’ o ‘mira el otro con los cascos’. La clave ese día fue que nos lo tomamos como un partido más y pensamos en disfrutar del fútbol. El reflejo de lo que fue el partido fue lo que pasó antes. Llegamos al campo, vimos el césped, les vimos entrar, nos reímos un rato y luego al lío. A remangarnos y jugar al fútbol.
¿Qué le dijo la familia al llegar a casa?
Soy de Madrid y vinieron todos mis amigos a ver ese partido. También mi familia. Estaba la que es ahora a mi mujer. Fue precioso. Con solo ver la cara de orgullo ya era suficiente. Luego fuimos a celebrarlo con los amigos a una zona de mi barrio, del Niño Jesús. Todos contentos y partícipes de un momento histórico.
¿Guarda alguna foto de aquella noche?
Mi padre recortó todos los papeles que se publicaron y mis primos me hicieron un cuadro con una imagen del Bernabéu, pero personalmente no guardo nada. Con el paso del tiempo y según me siga haciendo mayor le daré más importancia a lo que fue.
¿Cómo fueron esos días desde el partido en Santo Domingo al Bernabéu?
La verdad es que cuando fue el sorteo yo no quería el Real Madrid. Antes nos había tocado el Leganés y el Alicante y en cuatro partidos había metido cuatro goles. Pensaba que era demasiada presión y ya que no había jugado en Primera quería jugar contra el Barcelona o el Atlético. Cuando tocó el Madrid fue un poco bajón, porque además yo soy del Madrid, pero luego te vas haciendo idea.
Me acuerdo la tarde antes comprando con mi mujer, que me decía que estaba muy nervioso y así fue. Empecé un poco nervioso, pero con el primer gol me tranquilicé. Tenía esas bromas de los amigos que decían que si había metido cuatro goles tendría que meter alguno más, que si no era muy malo. Eso te crea un poco de presión y ansiedad, pero una vez que marqué el primero me dediqué a disfrutar.
¿Cómo es jugar contra el Real Madrid con la presión que tenían por remontar?
Me acuerdo las portadas hablando del espíritu de Juanito. Cuando juegas en el Bernabéu te tiemblan las piernas, pero me acuerdo que Juanma sacó un mano a mano a Van Nistelrooy nada más empezar y ahí tuve la sensación que no nos harían ningún gol. Una vez salvado eso en el minuto diez que desató la furia fue un partido cómodo. Defensivamente todos estuvimos espectacular.
¿Guarda la camiseta de esos partidos o la cambió?
En la ida, en Santo Domingo, fue un poco caos y tengo la mía, pero de la vuelta tengo la de Arbeloa.
El líder de ese grupo fue Juan Antonio Anquela. ¿Cómo era?
Solo tengo buenas palabras porque sacó parte de lo mejor de mi y nos puso a todos en el candelero. También nosotros le ayudamos a él y él siempre es muy agradecido cuando hablamos. Era un líder, una persona peculiar, pero era un trabajador nato. Sabía transmitir y nos sabía como llevar. Dio con una plantilla de gente con mucho hambre y de su perfil. Fue una combinación de factores, pero todos congeniamos para sacar las mejores versiones.
¿Qué le faltó al Alcorcón de Anquela para subir a Primera?
Yo creo que creérnoslo. Nos vimos en Valladolid, una tarde de junio, con calor y con un gol de Sales que empató la eliminatoria. Tuvimos 15 minutos malos en el segundo tiempo y solo nos faltó un pelín. Hubiera sido un milagro. Hicimos una temporada espectacular, acabamos cuartos y en la primera eliminatoria ganamos bien al Hércules. Hay que estar orgullosos y creo que es la mejor clasificación histórica del Alcorcón.
El de Valladolid fue su último partido en Alcorcón. ¿Por qué salió?
Por situaciones del fútbol no me ofrecieron renovar, no quisieron que continuase y tomé la decisión de irme. No tuve ofertas importantes de Segunda A en España y pienso que había acabado una especie de ciclo. Quise irme al extranjero para aprender una experiencia nueva, sobre todo para aprender inglés y fui a Escocia, a Primera. Una de las mejores experiencias de mi vida y no me arrepiento.
¿El Alcorcón ha sido el equipo más importante?
R: Todos tienen algo de importante, pero los que más me han marcado son el Leganés, que me hizo saber que podría vivir del fútbol, y el Alcorcón, que me dio visibilidad.
¿Siguen manteniendo el contacto entre los compañeros de aquel Alcorcón?
Tenemos un chat de aquel año. Me veo con gente que vive en Madrid. Con casi todos hablo, no con el mismo trato que antaño, evidentemente, pero me gustaría que nos juntáramos otra vez. Había una plantilla magnífica, mucho chico joven que nos ayudaba a apretar en los entrenamientos y ojalá tengamos un día la oportunidad de juntarnos otra vez.
drl/ea
Source link