El Espanyol 2019-20 echó a andar este miércoles con un primer objetivo en mente, llegar en las mejores condiciones posibles al 25 de julio cuando el equipo de David Gallego jugará la primera eliminatoria de la Europa League ante el estonio Levadia o el islandés Stjarnan.
El Espanyol se convirtió en el equipo más madrugador de LaLiga a la hora de volver al trabajo, un arranque de pretemporada marcado por la presencia del entrenador David Gallego al frente del equipo y el temor de la hinchada blanquiazul ante la posible salida de Borja Iglesias al Betis.
Por la mañana se inició el turno de las revisiones médicas y por la tarde, primer entrenamiento en la Ciudad Deportiva.
Estuvieron todos los jugadores menos los internacionales Mario Hermoso, Hernán Pérez y Marc Roca, que se incorporarán más tarde al haber tenido compromisos con sus selecciones. Destaca que hasta diez jugadores del filial trabajaron en el estreno de este miércoles, un despegue sin refuerzos más allá de los cuatro canteranos que tendrán ficha del primer equipo (Pol Lozano, Adrià Pedrosa, Víctor Campuzano y Lluís López).
En el entrenamiento de este miércoles todos los focos han estado centrados en Borja Iglesias, pues desde Sevilla insisten en que su fichaje está cercano. Al ariete se le vio tranquilo, disfrutando en su vuelta al trabajo, aunque se le escapó una sonrisa cuando desde la grada un aficionado le lanzó una petición: ‘Borja quédate y no te vayas con el traidor de Rubi’ .
No hubo ningún reproche, bien al contrario, pues Borja es uno de los jugadores más queridos e idolatrados por la hinchada perica, que cruza los dedos para que el ‘pichichi’ no se vaya al Villamarín.
Así los gritos de ‘Borja quédate’ se sucedieron a lo largo de la sesión en la Dani Jarque.
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