Fue un gol de los de empujarla, pero lo importante es que llegó y que Javi Puado estaba ahí para hacerlo. El canterano del Espanyol marcó uno de los tantos con los que el cuadro blanquiazul se impuso al Rincón en Copa justo antes del presente parón por el Mundial y ese tanto puede y debe valer para que Puado haga borrón y cuenta nueva.
En los últimos meses se ha visto a Javi Puado ligeramente peleado con el gol. A sus 24 años su calidad está fuera de toda duda, y se tiene en el espanyolismo la sensación de que en cualquier momento puede explotar para ser uno de los que lleve al equipo al próximo nivel. Pero ese momento no acaba de llegar.
De hecho, el tanto ante el Rincón llegó apenas unos días después de que Javi Puado viviese uno de los momentos más amargos de su desencuentro con el gol en lo que va de curso. Ante el Villarreal, en un encuentro que al Espanyol se le escapó incomprensiblemente, tuvo en sus botas la posibilidad de habilitar a Joselu para que marcase a puerta vacía, pero su estado de cierta ansiedad respecto al gol hizo que optase (equivocadamente) por rematar a puerta para encontrarse con la parada de Rulli.
En lo que va de temporada, y habiendo participado en un total de 13 partidos de LaLiga Santander, Javi Puado ha marcado 1 gol, el logrado durante el 2-2 ante el Elche. No se trata de un dato demasiado bueno. O cuanto menos se puede aseverar que se espera mucho más de él.
En su descarga también cabe destacar que Javi Puado no ha acabado de tener en el primer equipo del Espanyol continuidad en cuanto a actuar en punta, que es donde siempre había rendido mejor durante su etapa de formación. Pero sea como fuere, este parón le debe servir para afinar puntería y convertirse en el regreso en el futbolista determinante que puede ser atendiendo a su calidad y talento.