Los Celtics traerán de vuelta a Al
Horford, traspasando al base Kemba
Walker a Oklahoma
City por el cinco veces All-Star este viernes, en el primer movimiento importante de Brad
Stevens desde que pasó del banquillo de Boston a la oficina principal.
Boston también enviará a los Thunder la selección número 16 del draft y una segunda ronda de 2025 y recibirá a cambio a Moses
Brown, de 2,13 de estatura, y una selección de segunda ronda de 2023. Oklahoma City tiene ahora 19 selecciones de primera ronda en los próximos siete años.
Horford regresa a Boston y da a los Celtics la presencia en el frontcourt que les faltaba desde que se fue hace dos temporadas. El alero de 1,90 metros fue miembro del equipo de la NBA All-Defensive con los Celtics en 2017-18, al tiempo que registró los mejores números de asistencia de su carrera.
Stevens entrenó a Horford durante tres temporadas y dice que jugó un “papel crítico” mientras estaba en Boston. “Su capacidad para elevar a los compañeros de equipo con su experiencia y liderazgo hacen de él una gran incorporación”, dijo Stevens. “También queremos dar la bienvenida a Moses a Boston. Es un joven y prometedor jugador”.
Walker se une a un equipo que terminó con la segunda peor marca del Oeste la temporada pasada, pero que mostró su potencial con Shai Gilgeous-Alexander, que lideró a los Thunder con 23,7 puntos por partido, y Lu Dort, que promedió 14 puntos y fue uno de los mejores guardias defensivos de la liga. Walker, de 31 años, tiene garantizados más de 73 millones de dólares en las próximas dos temporadas.
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