Lewis Hamilton tenía especiales ganas de lograr la pole este fin de semana en el GP de la Emilia Romagna. En el circuito en el que la figura de su ídolo, Ayrton Senna, fallecido en 1994 en un accidente en Tamburello, sigue muy presente, Lewis no quería fallar. En una pista mítica en la que el brasileño es el piloto que más poles firmó con un total de 8, el británico quería dejar su huella en el crono. Una semana después de superar el récord de triunfos de Michael Schumacher aplastando a Bottas, el vigente campeón del mundo quería recuperar su idilio con las poles tras dos carreras en las que Valtteri se le había subido a las barbas. Además, Lewis tenía la oportunidad de sumar una pole en un trazado en el que nunca había competido en F1 para así engrosar sus registros. Pero nada. De nuevo, como hace una semana, en el último instante, su compañero Bottas le amargó la fiesta para llevarse
Parecía tenerlo todo de cara por los problemas que había tenido el nórdico para ser rápido en la única sesión de entrenamientos que hubo este fin de semana. Parecía que al ‘77’ se le habían atragantando las difíciles curvas de Imola, una pista de manos en las que es muy fácil exceder los límites de la pista y que te anulen el giro. Le sucedió en Q1 y tuvo que volver a salir al final para clasificarse para Q2. Lewis brillaba en lo más alto, preparado para sumar la pole número 98 en su carrera. Pero esta vez, a la tercera no fue la vencida para el británico, que volvió a verse superado por tercera carrera consecutiva por Valtteri en clasificación.
(avance)
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