Con el Mundial de F1 ya decidido desde el pasado GP de Turquía, Valtteri Bottas tenía este fin de semana una prueba trampa. Con Hamilton ausente por coronavirus, debía dejar de lado sus funciones de ‘mayordomo’ de Lewis y pasar a ser la primera espada de los de Mercedes. Perder ante Hamilton está permitido, pero hacerlo ante un piloto tan joven como Russell, en su debut con una máquina con la que el finlandés acumula tantos kilómetros y experiencia hubiera sido un golpe tremendo a su honor y un mensaje claro a toda la F1 de que muchos pilotos merecerían ese asiento más que el nórdico. Tenía toda la presión en sus manos. Tenía poco que ganar y mucho que perder. La pole era algo lógico por su experiencia con el mejor coche de la parrilla. Si marcaba el mejor crono, su vuelta no pasaría a la historia al no contar con la oposición de Lewis. Por lo contrario, perder hubiera sido una catástrofe para su valor como piloto. Consciente de ello, salió a por todas y cumplió con la difícil papeleta, logrando la 16ª pole de su carrera, la quinta esta campaña en 16 pruebas , eso sí, sin tampoco despejar demasiadas dudas en cuanto a su velocidad, puesto que solo fue capaz de ganar a Russell por un suspiro, en concreto, por 26 milésimas.
El ‘novato’, en un cockpit en el que está incómodo al medir 12 centímetros más que Hamilton, y conduciendo con un número de zapato menos debido a que no le cabía su largo pie, fue capaz de colocarse en segunda posición en su primera ‘qualy’ con el coche de Lewis, demostración clave de que lo que decía Verstappen, que “el 90% de pilotos podrían ganar con un Mercedes”, tenía mucho de cierto. La adaptación de George fue excepcional y no hay que quitarle méritos. De hecho, no cometió ni un error y no se mostró nervioso ante la oportunidad de su vida. Pero pasar de pelear por estar en el Top-15 con un Williams hace unos días a rozar la pole este sábado solo es indicativo de los grandes males de la actual regulación de la F1, la enorme superioridad del Mercedes respecto al resto de equipos, algo que podría acabar con la entrada de las nuevas regulaciones de 2022.
Después de liderar la FP3, Verstappen se postulaba como el gran rival de Bottas por la pole. Se quedó muy cerca, a 56 milésimas, pero ello solo le sirvió para finalizar en la tercera posición, viéndose superado por un Russell que cumplió a la perfección con su cometido. Sin embargo, la pelea entre los tres puede ser muy diferente en carrera. En un circuito con tantas rectas y con tanto tráfico, Max podría buscar el premio gordo ante los dos Mercedes. La clave estará en la salida, puesto que el neerlandés podría sacar provecho de que Russell realizará su primera arrancada con un Mercedes. Y ahí, en las largas rectas de Sakhir pueden brindarle una gran oportunidad a Max. Clave será el segundo sector, para coger distancia del coche de detrás, o para afianzar un adelantamiento para coger distancia y evitar que el coche de detrás te coja rebufo en la recta. En ese juego deberían estar inmersos los tres de arriba, con un Valtteri que deberá mejorar mucho la gestión de los neumáticos respecto a lo que ha demostrado a lo largo de esta campaña si quiere convertir esta pole en su tercer triunfo de la campaña.
Bottas ha ganado solo ha ganado una vez este año saliendo desde la pole. Esta vez, Hamilton no estará a su lado y no tendrá excusas. Tiene su segundo examen en dos días y mucho honor que defender.
Sainz, octavo
Carlos Sainz salvó los muebles para McLaren con una gran clasificación. El equipo inglés no estaba rindiendo como se esperaba durante todo el fin de semana. El coche, ya desde el viernes, había perdido mucho rendimiento respecto a hace una semana y Carlos esperaba que sus ingenieros pudieran encontrar alguna solución para dar un paso al frente. Lo demás lo puso Carlos con su ingenio y pilotaje para terminar octavo, mientras que su compañero Norris solo pudo ser 15º, quedándose fuera de la Q3.
El madrileño anduvo astuto usando un neumático duro para su primera vuelta de Q1, consciente de que la pista mejoraría. Así pudo practicar el giro, reservar gomas blandas de cara a lo que restaba de sesión y solo usar un juego de gomas rojas para marcar un crono que le metiera en Q2. Ya en Q2, realizó una gran vuelta al inicio que le metió entre los mejores y que le permitió reservar otro juego al final de la sesión, todo ello, gracias a su astucia por pillar un buen rebufo en recta.. Eso le permitió prácticamente asegurar su pase a Q3, aunque volvió a pista con una goma blanda para asegurar, teniendo que abortar su giro y reservando esa goma semi nueva para la Q3. Sin embargo, en la última parte de la sesión, Carlos ya no pudo cazar el rebufo de nadie ni hacer nada para superar al Racing Point de Pérez (5º), el Alpha Tauri de Kvyat (6º) y al Renault de Ricciardo (7º) con un coche que este fin de semana estaba un paso por detrás que el de sus rivales.
En ese grupo, por encima de todos brilló un hombre, Charles Leclerc, que con su gran cuarta posición lideró la zona media cuando nadie le esperaba en esa pugna. “¡Oh! He hecho una gran vuelta”, dijo al realizar su intento con el único juego de blandos nuevos que tenía. El monegasco se bajaba del coche entonces consciente de que era imposible repetir el giro que había dado. Fue tan bueno, que le metió cuarto mientras que su compañero Vettel solo pudo ser 13º. Este sábado, Charles hizo magia.
Albon, nueva decepción
Si Leclerc fue uno de los grandes protagonistas de la clasificación, la otra cara de la moneda fue para Vettel, un Stroll que solo pudo ser 10º con un racing Point, y un Albon que, con el agua al cuello, sigue decepcionando en Red Bull. El tailandés saldrá 12º al quedarse fuera de la Q3. Está tocado y hundido.
RESULTADO CLASIFICACIÓN GP SAKHIR F1 2020:
Source link