2023, la temporada del ajuste de cuentas.
Desde hace semanas Marc Márquez está dando muestras de que, después del calvario de los dos últimos años, su brazo derecho ha dejado de ser su mayor preocupación. Es mi lectura observando las declaraciones que Marc fue realizando durante la frecuente gira asiática del campeonato. En Japón, con Alex Rins sentado a su lado, respondió que de ninguna manera iba a ayudar a los pilotos que llegarán a Honda en 2023, que los consideraba sus mayores rivales; en Malasia le confesó a nuestro colega Mela Chercoles que volvería a repetir exactamente la polémica acción con Valentino Rossi en Sepang 2015, agitando a los todavía numerosísimos tifosi del italiano; en el mismo GP soltó que imaginaba que los pilotos que están por llegar a Honda sabían que se iban a enfrentar a una moto difícil, que exigía del piloto estar dispuesto a caerse buscando la forma de hacerla ir deprisa. Y de coletilla añadió que la clave pasaba en no perder la confianza en este proceso, como le había pasado a Lorenzo, Pol Espargaró o su hermano Alex. Sí, el killer Marc está de vuelta. Y a esa dinámica hay que achacarle las dos caídas sufridas hoy viernes, una cada sesión. Márquez quiere terminar la temporada ganando en Valencia para. plantar en sus rivales la semilla de la duda. 2023 promete ser la temporada del ajuste de cuentas de Marc, la temporada en la que desafiará a los tres campeones del mundo proclamados en su ausencia que demuestren que también pueden ganar con él de vuelta a la pista.
La verdadera dimensión del adiós de Suzuki.
Desde hace muchos meses Suzuki anunció su decisión de renunciar a seguir en el Mundial el año que viene, por lo que la carrera de este fin de semana es su epílogo en el Campeonato del Mundo. No es la primera vez que la marca con sede en Hamamatsu da la espantada, pero esta vez la dimensión es otra: Suzuki se va para no volver…nunca. Y es que la tercera marca de motos que más vende en el mundo simple y llanamente ha renunciado a la competición, en cualquier de sus variantes. El Departamento de Carrera ha sido literalmente desmantelado; no existe más. Los ingenieros al frente del mismo están esperando destino. Los equipos que hasta ahora servían de expositor de la marca alrededor del mundo echarán la persiana el 31 de diciembre. Sí, estamos hablando de palabras mayores. Estamos hablando de una fábrica con siete títulos mundiales en la categoría reina, que tiene a dos de sus pilotos en la lista de los mayores iconos de los GGPP de todos los tiempos -Barry Sheene y Kevin Schwantz- y que cuando anunció su retirada lideraba la clasificación de constructores, de equipos y sus pilotos eran segundo y tercero en la provisional del campeonato. Pero a la dirección de Suzuki en Japón el pasado y presente no le hizo temblar el pulso. Suzuki no se va por falta de competitividad sino porque en Japón no creen ya en las carreras. Cuando el Mundial era coto de las fábricas japonesas, Suzuki era para Honda y Yamaha la tercera marca necesaria, la que evitaba que el Campeonato del Mundo se convirtiese en una aburrida dualidad. Pero los tiempos han cambiado. Con seis motos en MotoGP, el campeonato se puede permitir que Suzuki se vaya, por muy grande que vaya a ser el vacío que deje.
El Mundial 2023, inevitablemente cada vez más español.
Salieron las listas provisionales de los pilotos que tomarán parte en el Campeonato del Mundo de 2023, y repasándolas llama la atención la cantidad de pilotos españoles que aparecen en las tres categorías… En MotoGP, la llegada de Augusto Fernandez para ocupar la vacante que deja Remy Gardner aumentará hasta diez los pilotos españoles se alineen en la parrilla de salida de la clase reina cada domingo; diez de veintidós. En Moto2 ese número es todavía más alto, porque serán once los pilotos españoles en busca de ganarse el derecho a… subir a MotoGP. Mientras que en Moto3 de los veintiocho pilotos previstos, ‘sólo’ ocho intentarán mantener el dominio de los nuestros en una categoría que ha visto a Pedro Acosta e Izan Guevara como sus dos últimos campeones del mundo. La factoría de hacer pilotos que es el motociclismo español hace de momento inútiles los esfuerzos de DORNA por internacionalizar el Campeonato del Mundo. Las competiciones para formar pilotos puestas en marcha por a lo largo y ancho del planeta para descubrir nuevos talentos es un proceso que lleva tiempo y además que no garantiza nada, porque en un deporte en el que el juez es el crono, el pasaporte no debería contar