LECCIÓN MAGISTRAL: Cómo construir la confianza.
Escuchar a los que saben es, en todos los ámbitos, la mejor receta para crecer y progresar, una regla que yo diría que vale especialmente para las carreras. Por eso siempre que puedo me paso por las mañanas de GP por el hospitality del Team Pons para tomarme un café con “el jefe”. Y allí llevo años escuchando clases magistrales de motociclismo que me han ayudado a construir el criterio con el que sigo, leo, analizo y opino de las carreras. La última de esas lecciones me la dio ayer. Fue sobre cómo se construye la confianza de un piloto. “Es fundamental no caerse, fundamental. No importa si en los primeros GGPP uno termina décimo o duodécimo, el Mundial ahora es muy largo. Porque según vaya terminando carreras su confianza irá creciendo y los resultados irán mejorando paralelamente. Imagínate un vaso vacío. Cada vez que un piloto termina una carrera, añade a ese vaso un poco de agua. Cuando el agua haya llegado al borde, tendrá confianza máxima en sí mismo. En cambio, cada vez que se cae su confianza da un paso atrás; se derrama agua del vaso”. La alegoría del vaso de Pons es ciento por ciento aplicable a lo que está pasando en MotoGP, con un Fabio Quartararo pletórico -sólo 2 caídas en 10 GGPP-, frente a un rapidísimo Pecco Bagnaia que combina actuaciones top con caídas -8 en los mismos 10 GGPP- que le devuelven a la casilla 0 de la confianza…Lección magistral by Sito Pons.
EL PEAJE DE QUARTARARO: El precio de la fama.
En Francia la popularidad de un deportista está directamente ligada a las portadas que le dé L’Equipe, el influyente periódico deportivo de referencia en el país y uno de los más influyentes del mundo. Es el que, por ejemplo, convoca cada año el Balón de Oro que premia al mejor jugador de fútbol de la temporada, a cuya premiación no faltan los futbolistas más populares, tan celosos en sus apariciones públicas. Normalmente sus portadas están reservadas al deporte de la pelota, con apariciones ocasionales del tenis -Roland Garros-, el ciclismo -Tour de France- o el segundo deporte nacional, el rugby. Pues bien, Fabio Quartararo se ha abierto en el exclusivo club de L’Equipe. La última portada se la dieron el pasado 20 de junio tras su victoria en Sachsenring, en la que relegó a Mbappé y a Verstappen a un par de recuadros. Fue la octava vez que aparecía en primera página, ahí es nada. Quartararo ya es un personaje en su país. Hablando con él ayer, me confesó que esa fama ya le está pasando factura en forma de ausencia de privacidad. “Voy poco a Francia, porque vivo en Andorra, pero cuando voy a visitar a mi familia, me resulta difícil poder disfrutar de ella como me gustaría porque no puedo ser solo Fabio. Es lo que me gustaría cuando estoy con ellos, pero cada vez que piso la calle o vamos a comer o a cenar no puedo escapar de ser Fabio Quartararo. Y no es que me moleste, pero me da pena porque cuando voy a Francia me gustaría estar solo para mi familia.”…El precio de la fama, lo llaman.
LA CRISIS DE HONDA: El parón de verano será decisivo.
Alberto Puig aseguró en la comparecencia de los seis manager de los equipos de MotoGP que la salida de la crisis del equipo del que es responsable pasa “por cambiar procedimientos y cambiar un poco nuestra manera de pensar,” aunque después no supo explicar a qué se refería concretamente. “Aero palabras” las llamo yo. Mucho más preciso en su descripción de la situación estuvo Takaaki Nakagami, piloto de referencia de HRC ante la ausencia de Marc Márquez. “Tenemos problemas, pero nadie sabe qué debemos cambiar. El motor es bueno, el chasis y la aerodinámica nos están funcionando como deberían. Todos nuestros rivales mejoran, nosotros en cambio no hemos sido capaces de dar un paso adelante desde el pasado invierno, lo que hace que la diferencia con ellos sea cada vez mayor. En estos momentos no es muy difícil terminar entre los diez primeros. Tenemos problemas en la entrada y salida de curva; nos falta agarre en el tren trasero. Esto nos obliga a compensarlo tirando de frenos hasta el ápice de las curvas y así es muy fácil caer de delante.” La crítica Nakagami se suma a la de los demás pilotos de Honda. Todos más o menos coinciden, pero escuchándolos me asalta una duda: Digo yo que alguna responsabilidad habrán tenido en el desarrollo de la moto que ahora describen, ¿o fue que los ingenieros la diseñaron sin tener en cuenta sus comentarios?.