Messi, Mbappé y Brasil. La canarinha superó con alegría y espectáculo a Corea del Sur (4-1) demostrando que es posiblemente la selección más sólida para ganar el Mundial. Neymar hace jugar a la verdemarelha, eleva el tono de un combinado con muchísima calidad, un equipo equilibrado en defensa y con una capacidad para generar juego que recuerda al mejor Brasil de la historia. Y ahí estaba él, Pelé, en una pancarta que sacó Neymar al campo cuando acabó el partido y que fue la forma que tuvo la seleçao de enviarle ánimos al más grande futbolista que ha dado la historia. Brasil jugará los cuartos de final contra Croacia en el camino hacia el hexacampeonato, la sexta estrella de campeón del mundo.
Se despide la selección japonesa del Mundial, con elegancia, dejando no sólo un fútbol en crecimiento, más aún unos valores a implementar en el mundo. Rodeó el seleccionador Hajime Moriyasu a sus futbolistas después de que desde la tanda de penaltis el portero croata Livakovic parase tres lanzamientos convirtiéndose en el héroe de la clasificación de la selección de Modric. Moriyasu pidió a sus futbolistas que valoraran todo lo que habían conseguido en este Mundial, eliminaron a Alemania, ganaron a España. Y después abrazó a Minamino, que lloraba desconsoladamente porque había fallado el primer lanzamiento. Japón y Corea del Sur, las dos selecciones asiáticas que se habían colado en la fiesta de los grandes, ya vuelven a casa.