La NBA está ganando terreno a las ligas universitarias de Estados Unidos, y el anuncio de Brian Shaw como líder y mentor del proyecto para su nuevo equipo de estrellas colegiales de la NBA G League, la división formativa de la liga estadounidense, es la confirmación que su estrategia avanza a pesar de los tiempos de la COVID-19.
La NCAA ya tuvo que cancelar su famosa March Madness en marzo debido a la pandemia, y el golpe a las arcas de la liga colegial que arrasa en todo el país llevó a rumores de una posible desbandada. De momento, la NBA ya ha metido cucharada y se ha llevado a prospectos colegiales de futuro como Jalen Green, Isaiah Todd, Daishen Nix y Kai Sotto, que jugarán juntos bajo las órdenes de Shaw.
“Es un reto nuevo y diferente en mi carrera, y estoy preparado para trabajar en la enseñanza, entrenamiento y desarrollo de la próxima generación de estrellas de la NBA”, ha declarado Shaw en la nota de prensa de la G League. El exjugador había formado parte del cuerpo técnico de Los Angeles Lakers desde 2016, después de haber entrenado a los Denver Nuggets entre 2013 y 2015. Como jugador, Shaw ganó tres títulos consecutivos con los Lakers de Kobe y Shaq.
“La alargada experiencia y éxito de Brian como jugador y entrenador de la NBA le convierten en una elección natural para liderar a este nuevo equipo de la G League”, ha explicado Abdur-Rahim, máximo responsable de la competición. “Estamos deseosos de ver a estos tremendo jóvenes jugadores desarrollar su talento y crecer como profesionales bajo el liderazgo de Brian”.
Los planes de futuro de la liga incluyen una posible expansión de la G League con una división específica de formación para los mejores talentos de instituto que decidan no ir a la NCAA o al sistema universitario. De ser así, el golpe para la NCAA podría ser tremendo.
Jalen Green, por ejemplo, fue calificado por la ESPN como el mejor jugador elegible por las universidades. En la G League cobrará más de un millón de dólares en acuerdos comerciales y podrá desarrollar su juego bajo el cobijo de la marca NBA, que cada vez cuida más el producto de su liga secundaria.
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