Miles Bridges fue presentado oficialmente como jugador de unos Charlotte Hornets a los que vuelve. La franquicia de Carolina del Norte le ha firmado por un año y 8 millones después de una temporada fuera de las pistas tras su caso de violencia doméstica. Bridges asaltó a su pareja el verano pasado en presencia de los hijos de esta y fue condenado a tres años de libertad condicional. El ala-pívot se disculpó por ello:
“Quiero pedir perdón a todo el mundo por el dolor y la vergüenza que he causado a todos, especialmente a mi familia. Este año lejos (de las pistas) he solido dar prioridad a ir a terapia y ser la mejor persona que puedo ser, alguien de quien mi familia y todos puedan estar orgullosos”, declaró Bridges en declaraciones recogidas por la ESPN.
Después de su propia investigación, la NBA suspendió al jugador de 25 años por 30 partidos, aunque sólo cumplirá 10 de ellos al empezar la temporada, pues considera que la temporada entera equivalen a 20 encuentros de castigo.
“Entiendo que alguna gente no piense que merezco una segunda oportunidad. Es por eso que este año estoy intentando demostrar a todos la persona que soy. ¿Quién es Miles Bridges? No es lo que la gente piensa”, argumentó el interior.
El General Manager de los Hornets, Mitch Kupchak, aseguró que tanto Michael Jordan como los futuros propietarios mayoritarios, Gabe Plotkin y Rick Schnall, se mostraron de acuerdo en dar a Bridges una segunda oportunidad. Aunque seguirá en el accionariado, Jordan dejará de ser en breve el máximo accionista después de 13 años.
“He dado prioridad a ir a terapia y ser la mejor persona que puedo ser”
“Tienes que hacer un juicio, ¿verdad?”, dijo Kupchak. “¿Es esto un remordimiento sincero? ¿Es responsabilidad sincera? No es algo fácil de juzgar. Tomamos todos esos factores en consideración y finalmente le dimos una segunda oportunidad”, justificó el ejecutivo.
El General Manager de Charlotte destacó la importancia a nivel deportivo de Miles Bridges, pese a que la franquicia quiere esperar a ver su rendimiento antes de renovarle al término de la próxima temporada. El ala-pívot, siempre en los Hornets en los cuatro años que lleva en la NBA, promedió 20,2 puntos y 7 rebotes en su último curso, el 21-22. Ahora, aparte de recuperar su juego, deberá también volver a ganarse la confianza de los demás.