En el fútbol, el que perdona lo acaba pagando. Si no siempre, casi siempre. En esta ocasión no se libró el Brighton, que cedió este lunes un empate en el Amex Stadium ante el West Bromwich (1-1) en un encuentro que los de Graham Potter no supieron sentenciar a su favor cuando pudieron. Un gol de Livermore en propia puerta puso en ventaja a ‘las gaviotas’, pero en el tramo final el Albion, por mediación de Grant, logró el tanto gracias al cual no regresó a casa de vacío.
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En su primer acto el duelo fue como se esperaba. Dominó la posesión de balón un Brighton que es de lo más atractivo de la Premier League para aquellos a los que les gusta este estilo de juego, pero sin la pegada suficiente. Y como Maupay, Lallana y Trossard (el más activo esta vez) no eran capaces de lograr el tanto con el que deshacer el 0-0, se lo marcó el West Bromwich en propia puerta. Fue en el 40’, con Lamptey poniendo un pase de la muerte en área pequeña a Maupay que forzó que entre Ivanovic y Livermore, en su intento de despejar, firmasen el 1-0 en contra de sus intereses.
Cabía esperar que, ya con ventaja en el marcador, el dominio del Brighton fuese incluso más cómodo en la segunda mitad, pero no fue así. Impulsado por Matheus Pereira, de lo poco potable en lo individual en el equipo de Slaven Bilic, el cuadro visitante fue cocinando a fuego lento el golpe que llegaría en el 83’. Se equivocó Webster en un despeje, y no falló Grant para fusilar desde el punto de penalti a un Ryan que no pudo hacer nada por evitar el definitivo 1-1.
Tras este empate, Brighton y West Bromwich continúan fuera de la zona de descenso, pero por el momento demasiado cerca de la misma como para pensar en otra cosa que no sea la permanencia.
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