Trece años después de una tutela que controla prácticamente todos los aspectos de su vida profesional y personal, la estrella del pop Britney Spears se dirigirá este miércoles a la jueza que supervisa su caso, pero no está claro exactamente qué pretende decir.
Sin dar detalles, el abogado de Spears, Samuel Ingham III, anunció durante una audiencia el 27 de abril que la cantante de 39 años había solicitado la oportunidad de dirigirse a la corte.
La jueza del Tribunal Superior de Los Ángeles, Brenda Penny, programó la audiencia del miércoles, que se llevará a cabo con la mayoría de los participantes, incluida Spears, compareciendo de forma remota.
La audiencia se produce en medio de un movimiento vocal, orquestado por fans, conocido como “FreeBritney” y que impulsa el fin de la tutela que ha estado vigente desde 2008, luego de una serie de extraños comportamiento de la cantante, incluyendo cuando se afeitó la cabeza en público.
El padre de Spears, Jamie Spears, y Bessemer Trust Co. son los coprocuradores de la herencia de la cantante y comparten la administración de sus asuntos comerciales.
EL ROL DEL JAMIE SPEARS EN MEDIO DE LA CONTROVERSIA
La participación de Jamie Spears en la tutela ha sido un punto de discordia persistente y creciente, con Ingham diciendo repetidamente que su cliente sería más feliz sin su padre involucrado.
Britney Spears y su padre han tenido una relación con muchos altibajos a lo largo de los años, pero los abogados de Jamie Spears han insistido en que él siempre ha hecho todo lo posible por velar por el bienestar de su hija.
Spears ha argumentado durante mucho tiempo en contra de la participación de su padre en la tutela. No ha actuado en vivo desde 2018, y sus abogados han dicho que no volverá a hacerlo mientras su padre mantenga el control de sus asuntos y se beneficie de su trabajo.
La cantante se encuentra enyesada.
Pero ahora ha aumentado la especulación de que la cantante podría presionar de manera más agresiva para que se ponga fin por completo a la tutela.
CUÁL SERÍA LA POSICIÓN DE LA CANTANTE
El martes, The New York Times, citando una revisión de registros judiciales confidenciales en el caso, informó que Spears ha estado presionando para que se ponga fin a la tutela desde 2016. Un investigador de la corte informó ese año que Spears creía que la tutela se había “convertido en una herramienta opresiva y controladora contra ella” y mantenía “demasiado control” sobre su vida, hasta el punto de rechazar su deseo de volver a teñir los gabinetes de su cocina.
Vivian Lee Thoreen, abogada de Jamie Spears, dijo a la revista People a principios de este año que en 13 años, Britney Spears nunca le ha pedido a su abogado que presente una solicitud formal ante la corte para terminar la tutela, a pesar de su derecho a hacerlo.
La acción reciente en el caso se ha centrado más en los roles de Jamie Spears y Bessemer Trust en la tutela de su patrimonio.
Según el informe de The New York Times, el abogado de Spears, Ingham, le dijo a la corte en 2014 que la cantante temía que se ocultaran todas sus inquietudes sobre el control de su padre sobre su vida.
Britney Spears ingresa a clínica mental según TMZ.
En el informe de 2016 del investigador de la corte, Spears dijo que estaba “muy enojada” por el control que se ejercía sobre su vida, dijo que no podía usar su propia tarjeta de crédito, que se vio obligada a someterse a múltiples pruebas de drogas cada semana y no se le permitió tomar decisiones financieras incluso menores sobre cambios en su hogar.
En 2019, Spears canceló una residencia planeada en Las Vegas y se registró en un centro de salud mental después de revelar que su padre estaba enfermo.
Según The New York Times, Spears le dijo al tribunal que ese año la habían obligado a ingresar en un centro de salud mental en contra de su voluntad, sugiriendo que estaba siendo castigada por defenderse. La cantante también afirmó que una vez se vio obligada a actuar mientras tenía una fiebre de 104 grados.
El año pasado, Ingham pidió que se suspendiera a Jamie Spears de su cargo de coprocurador. La jueza Penny se negó, pero indicó que podría reconsiderarlo en el futuro.
Los fanáticos detrás de la campaña “FreeBritney ” para terminar con la tutela han cuestionado durante mucho tiempo la necesidad de una supervisión continua de su vida, dada su carrera musical aún exitosa y sus actuaciones tremendamente exitosas y su residencia en Las Vegas.
La propia Spears nunca ha respondido directamente al movimiento, aunque los fanáticos han analizado de cerca sus publicaciones en las redes sociales, buscando cualquier signo de que pueda estar tratando de comunicarse con sus fanáticos o transmitir signos de angustia personal a través de pistas sutiles, como el color o tipo de ropa que usa.
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