A sus 27 años, el escolta Darío Brizuela (San Sebastián, 1994) vive “tranquilo” su primer Europeo con la selección española, un equipo que, según asegura, ha conseguido llegar a los cuartos de final del campeonato gracias a que los jugadores han creído en ellos mismo.
A un día de jugarse el pase para las semifinales contra Finlandia, el jugador del Unicaja de Málaga se muestra esperanzado con las posibilidades de medalla del equipo nacional en el Eurobasket, pese a que antes de su inicio no partía entre los favoritos.
“España es una selección que siempre va a pelear por las medallas, que es donde tiene que estar. Había mucha gente que decía que no teníamos nivel para estar ahí. Todos los que estamos aquí discrepamos con eso. Por una parte, no sería una gesta histórica (ganar una medalla), pero sí que por otra, siendo tanta gente nueva en la selección (…), conseguir una medalla estaría muy bien”, opina.
En cualquier caso, este estudiante de psicología, que el día antes del partido de octavos contra Lituania tuvo que pedir un cambio de fecha de un examen al coincidirle con un entrenamiento, apela a la resiliencia como una de las claves del equipo.
“Somos resilientes en esos momentos duros del partido. Es cuestión de tener fe, seguir peleando, seguir creyendo, sacando una posesión tras otra y, en el momento que llegamos a un final apretado, tenemos esa confianza y ese saber estar que nos permite tener ventaja sobre el resto”, argumenta.
Y, en este sentido, remacha: “Lo que nos diferencia de los demás y con lo que nos identificamos mucho como grupo es que creemos en nosotros mismos; nos da igual que la gente diga que hemos bajado de nivel o cualquier historia que se inventan por ahí. Nos encanta competir y nunca nos vamos a rendir”.
Además de la resiliencia, España tendrá este martes el reto de frenar a Lauri Markkanen, uno de los jugadores del campeonato, que en los octavos de final fulminó a Croacia con 43 puntos.
En este sentido, Brizuela destaca el talento del pívot de los Utah Jazz -“es un jugador con unas capacidades de anotación en todos los sectores”, analiza-, pero avisa que España también deberá “tener cuidado” con los tiradores.
Y sobre las opciones del equipo entrenado por Sergio Scariolo avanza: “Nuestra ventaja va a estar dentro con Willy (Hernangómez), que no tienen jugadores para frenarlo”.
Él esperará su momento “para anotar puntos” y “estar preparado” por si a España le toca jugar un partido apretado. “El entrenador me pide que esté intenso atrás, al nivel de todos, que eso es innegociable para los doce. A parte de eso, quiere que en ataque genere para los demás”, relata el jugador, que en este Europeo promedia 8,2 puntos en 16 minutos.
Tras una preparación al Europeo en la que su presencia en el equipo no estaba asegurada, Brizuela disfruta ahora del campeonato con Alberto Díaz -su compañero de habitación en el Unicaja-, así como Sebas Saiz, con el que coincidió en las categorías inferiores del Estudiantes.
Un hecho que no es menor para él y que agradece porque “la convivencia es más normal” para afrontar la concentración y conectar con ellos en el parqué, donde la ‘mamba vasca’, el apodo con el que popularmente se le conoce, está preparado para brillar.