4 a 0, eliminados en primera ronda y vacaciones adelantadas para unos Brooklyn Nets que han fracasado de forma estrepitosa en la temporada 2021-2022 de la NBA. La derrota ante Boston Celtics, aunque exagerada por los medios estadounidenses, supone la crónica de un fiasco anunciado.
Nada pudo salvar a la franquicia neoyorquina de la debacle sufrida ante los Celtics. Nadie se fijará en el mérito del equipo de Massachussets que se postula como candidato a todo y espera rival en segunda ronda. Lo cierto es que no importa.
Una temporada plagada de obstáculos
Los Nets han tenido que sobreponerse a mil y un obstáculos durante esta campaña. Todo empezó antes de que arrancase el curso, con la negativa a vacunarse de Kyrie Irving. A partir de ese momento todo parecía ir mal para un equipo cuyo destino final no podía ser otro que el anillo.
Pero las cosas no son tan sencillas en la NBA. Ni siquiera juntar a tres de los mejores jugadores del mundo ayuda. Durant y Harden empezaron el año mano a mano, a expensas de saber lo que ocurriría con Irving y si podrían juntar al big-three de una vez por todas.
Al final, ni uno ni otro. Primero fue Kyrie, vetado por la ciudad de New York y que hasta el tramo final de temporada no pudo disputar ni uno solo de los partidos como local del equipo. Irving, más centrado en la “caza de brujas” de los medios que en el juego, llegó tarde a la fiesta.
Después llegaron los malos rollos en el vestuario y la posterior salida de Harden. Sin darle siquiera una oportunidad al proyecto el escolta forzó su salida de Brooklyn. Los Nets le mandaron a Philadelphia y recibieron a cambio piezas de utilidad y una incógnita llamada Ben Simmons.
Tras el traspaso los Nets entraron en caída libre. Más de diez derrotas consecutivas que amenazaban con el fiasco meses antes de concluir la temporada. Poco a poco y tras la vuelta de Durant de su lesión fueron capaces de reconducir el rumbo.
Sin embargo, el nuevo obstáculo era ahora Simmons y la duda sobre su disponibilidad. El base había acusado problemas de salud mental en Philadelphia y a esto se le añadió una lesión de espalda que terminó de desesperar a los Nets.
Así, a duras penas y más por inercia y talento que por buen juego, los Nets se plantaron en playoffs tras salvar el envite del play-in y sellar un séptimo puesto que les enfrentaría a Boston Celtics. Un duelo que buscaron y querían, su forma de demostrar que estaban listos para todo.
Nada más lejos de la realidad, puesto que los Nets se han acabado yendo de vacaciones siendo el único equipo incapaz de ganar un solo encuentro en la post temporada de este año.
Tres años y una sola ronda superada en playoffs
Con esto, 1.029 días después de firmar con Brooklyn, el saldo total de Durant e Irving en playoffs es de apenas cuatro triunfos y una sola ronda superada. Es la primera vez en la carrera de Kyrie en la que no supera la primera eliminatoria, la segunda para KD.
El fracaso más sonado del año, a la altura del de cierta franquicia angelina que ya disfruta de Cancún desde hace unas semanas, para un equipo que aspiraba a ganarlo todo. Las casas de apuestas les daban como favoritos al título desde el primer día de curso. En cambio, veremos una segunda ronda sin Durant ni LeBron por primera vez en 17 años.
El tiro libre fallado por Durant a falta de escasos 20 segundos es un buen reflejo del final de curso de los Nets. Una personal errada que acaba condenando al equipo tras el contraataque de Boston al otro lado de la cancha.
¿Y ahora qué?
¿Qué le toca ahora a Brooklyn? Un proyecto como el suyo, un trasatlántico con dos de las mayores estrellas de la liga, no puede resignarse a reconstruir. Hay que reciclarse, cambiar las piezas que no funcionan y volver a intentarlo.
De momento Kevin Durant tiene contrato y Kyrie Irving ya se ha mojado sobre su continuidad: “Estoy con Kev. Creo que nos toca a nosotros organizar esto para sacarlo adelante“.
El curso que viene partirán de cero, con un Ben Simmons recuperado y un Irving sin restricciones. Tabula rasa para un equipo necesitado de alegrías. Los Nets precisan de motivos para creerse candidatos a todo.
La continuidad de Steve Nash está asegurada, según informó Marc Stein anoche. El entrenador cuenta con el apoyo de Kevin Durant y Joe Tsai y, sorprendentemente, no ha sido el centro de las críticas que el equipo ha recibido, pese a merecer algunas de ellas.
Boston avanza de ronda por mérito propio, por ser un equipo sólido, correoso y que cree en sí mismo. El fracaso de los Nets no debe empañar esto. No obstante, los Celtics deben servir como ejemplo de lo que Brooklyn tiene que construir; para ello, tienen un largo verano por delante.