El FC Barcelona contará la próxima temporada con un fichaje de lujo que no será presentada porque ya forma parte de la plantilla azulgrana. Es Bruna Vilamala (Borgonyà, 20 años), que comenzará la nueva temporada al 100% tras superar una grave lesión de rodilla y podrá seguir demostrando el gran nivel que ofreció antes de romperse el pasado mes de noviembre. Llegó al club con tan solo once años y a los diecisiete ya debutó con el primer equipo. El club ha hecho una clara apuesta por ella consciente de su proyección y es por ello que el curso pasado ya tenía ficha del primer equipo, aunque solo pudo participar en siete encuentros antes de caer lesionada con una rotura del ligamento cruzado de su rodilla derecha, la segunda tras la que sufrió en 2018. Con la más que posible salida de Jenni Hermoso, el ‘fichaje’ de Bruna es una gran noticia para Jonatan Giráldez y para el FC Barcelona, que podrá disponer de una goleadora letal para la causa de reconquistar la Champions y que acreditó un excelente nivel en el tramo final de la temporada 20-21, con 12 goles en 13 partidos.
Lleva 16 goles en los 28 partidos en los que se ha vestido con la camiseta del primer equipo y antes, con el filial, firmó una hoja de servicios de 12 dianas en 21 encuentros.
Bruna tiene una gran capacidad para moverse entre líneas y cuando le cae el balón cerca de portería es letal con pocos toques. Tiene un cañón en su zurda ante el que poco pueden hacer las porteras rivales cuando la ven a pocos metros. Tiene esa virtud tan preciada dentro del área de no pensárselo dos veces ni adornarse con florituras. Control, chut y gol. Esa es su manera de entender el fútbol, aunque si hay que tirar de recursos técnicos no se queda corta. Su sentido colectivo del juego para conectar con sus compañeras es otro de los elementos que la hacen especial.
La delantera atesora una buena experiencia a pesar de su corta carrera ya que con tan solo 20 años ha ganado tres ligas, dos Copas de la Reina, una Supercopa y la recordada Champions League de Gotebörg.
“Ver la respuesta de la afición hace que todo valga la pena porque realmente se te pone la piel de gallina porque es lo que he soñado desde pequeña y es una sensación increíble”, confesó minutos después de su debut con el primer equipo. Fue el 1 de febrero de 2020, en el Johan y ante el Sevilla. Aquella tarde sustituyó a Lieke Martens y, paradójicamente, a partir de ahora tendrá un papel más que releveante en el ataque azulgrana también debido al adiós definitivo de la holandesa, aunque no jueguen en la misma posición.
Bruna hace tiempo que dejó de ser promesa para ser una realidad y ahora por fin espera tener la suerte de cara para demostrar que la crack y referente ofensiva del Barça puede ser una jugadora surgida de la cantera.