El nombre de Bruno Fernandes vuelve a retumbar en Brasil. Cuando este criminal parecía olvidado tras cometer un acto atroz en 2010, asesinando a su ex pareja de forma muy cruel y siendo condenado por ello a años de prisión, se hizo famoso esta semana por ofrecerse como coach de jugadores de élite.
Y es que Bruno Fernandes ya no está en la cárcel. A pesar de que fue condenado a 22 años de prisión en 2013, cuando cumplió 9 años de prisión lo dejaron libre por su buena conducta, disfrutando de un régimen de semilibertad desde el 2019, pasando ratos como futbolista amateur y hasta llegando a jugar en el Boa Esporte.
La historia de Bruno Fernandes, es capitán del Flamengo, es una de esas que vale para un documental. Junto a otro grupo de criminales ordenó que su ex novia Eliza Samudio fuera secuestrada, torturada y, a la postre asesinada y no contento con esto le dio la carne del cadáver a unos perros. Se conoce que, tras ello, enterraron los huesos y los cubrieron con cemento, por lo que el cuerpo nunca se encontró.
Pues bien, han pasado diez años de eso y ahora Bruno Fernandes se ha convertido en noticia. Para rizar el rizo, el asesino de Eliza Samudio realizó un comunicado expresando su intención de convertirse en coach deportivo para ayudar a deportistas en su evolución mental, así como también a clubs de élite.