Durante la primera carrera en Italia de Formula E, ocurrió un terrible accidente a alta velocidad en la novena vuelta que obligó a detener la competición. Sam Bird, de Jaguar, quien había liderado las primeras vueltas después de partir desde la primera fila junto a su compañero Mitch Evans, perdió el control en la curva 6 mientras se encontraba en cuarto lugar.
Aunque algunos pilotos lograron evitar impactar con el monoplaza de Bird después de que rebotara en la pared, Sebastien Buemi terminó chocando con el Jaguar detenido en la pista. El impacto fue tan fuerte que el Jaguar de Bird fue empujado de nuevo hacia el centro de la pista, lo que llevó a Stoffel Vandoorne a golpear la pared para evitarlo. La cosa no acabaría ahí pues de inmediato Edoardo Mortara no podría evitar tener una colisión frontal con su Maserati.
El caos resultante del accidente provocó un efecto en cadena que afectó a otros pilotos, incluyendo a Antonio Félix da Costa (Porsche), Lucas di Grassi (Mahindra) y Robin Frijns (Abt Cupra). Afortunadamente, todos los pilotos involucrados en el incidente pudieron salir de sus vehículos y fueron atendidos en el centro médico. Finalmente se pudo confirmar que todos los pilotos estaban bien. La carrera tardó en reanudarse cerca de una hora.