Khadija Shaw es conocida por ser una de las jugadoras que dejaron a Brasil sin el pase a octavos de final. La jamaicana tuvo un emotivo momento con Marta Vieira da Silva, cuando se unieron pasado, presente y futuro del fútbol femenino.
La llaman Bunny (la conejita) Shaw. Este apodo viene de su hermano Kentardo, ya que llamaba así a Khadija porque cuando era pequeña le gustaban mucho las zanahorias. Fue también su hermano quien empezó a entrenarla tras haber jugado a fútbol con él y el resto de los niños de la casa Shaw.
Desafortunadamente cuatro de sus hermanos, entre ellos Kentardo, fallecieron. La ciudad donde vivían era problemática, y acabó afectando a su familia. Tras la muerte de su hermano más cercano, la futbolista se planteó dejar el deporte, pero finalmente decidió utilizarlo como vía de escape de la negatividad.
Khadija Shaw y Jamaica se han colado en octavos de final del Mundial
Tras pasar los años universitarios en Estados Unidos, la delantera fichó en la liga francesa y luego se fue al Manchester City, donde la temporada 22-23 destacó al ser la segunda máxima goleadora de la liga inglesa, la WSL.
Solo la británica Rachel Daly pudo superarla. Shaw anotó 20 goles, mientras que la del Aston Villa marcó dos tantos más, un total de 22. La jamaicana también fue la octava máxima asistente, con siete pases de gol. La excelente temporada le permitió ser seleccionada por el combinado nacional para disputar el Mundial de Australia y Nueva Zelanda y ser considerada estrella del equipo.
La futbolista de 26 años y nacida en la ‘Spanish Town’ es la máxima goleadora de la historia de su país, con el que es internacional desde el 2015. En su debut, ante la selección de Dinamarca, ya anotó dos tantos. En este mundial aún no ha celebrado ningún gol con las Reggae Girlz, pero se espera que pueda sumar cifras a esos 56 goles que ya anotó en el pasado.