Burgos no pierde, pero depende de los palos

Seguro que más de una vez Germán Burgos en su época de arquero terminó agradeciéndole a los palos que lo salvaban cuando parecía vencido. Seguro que ahora, en su segundo partido como entrenador principal, el Mono habrá sentido algo similar. Es que su Newell’s sufrió más que mucho en Tucumán, necesitó ayuda de los palos y recién en el final terminó rescatando un empate con ciertos rasgos milagrosos.

No puede ganar, pero no pierde el ex ayudante del Cholo Simeone. Tampoco puede quejarse de su vínculo con el azar en sus primeros pasos en el fútbol argentino. Es que no sólo los palos actuaron como cómplices ideales. También en el primer gol de su equipo hubo un desvío en un rival que fue clave para que el disparo desde afuera de Franco Negri terminara dentro del arco de Cristian Lucchetti.

El Newell’s de Burgos había debutado como local con un 0-0 contra Unión. Ahora fue 2-2 con Atlético Tucumán, como visitante. El Mono había dicho en la previa: “Nos preparamos para el bombardeo”. Se refería a los ataques aéreos que suelen repetir los tucumanos. Después del partido, volvió a ese foco: “La verdad que fue un partido difícil. Atlético nos sometió a un bombardeo. Estamos mejorando. Somos un equipo que se está haciendo duro”.

Como si emulara a Simeone y sus propuestas más conservadoras, Burgos dibujó a Newell’s con un 5-4-1 cauteloso, pensado para que no lo sorprendieran y para contraatacar, pero sin repentización ni velocidad. La carambola del 1-0 ya era una exageración para el resultado.

Sin embargo, el peor momento del equipo de Burgos fue el segundo tiempo, cuando se replegó todavía más. Ahí Atlético Tucumán lo dio vuelta convirtiéndole dos goles, el segundo a través de la vía aérea tan temida por el Mono. Además, los locales sacudieron un par de veces los palos del arco de Alan Aguerre con remates de Ramiro Carrera. Sí, era un bombardeo…

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Si la formación inicial no le había dado resultados a Burgos, lo contrario sucedió con los cambios que ensayó con el partido 1-1. Hubo dos modificaciones que influyeron en el juego. Incluyó a dos experimentados, primero a Mauro Formica (32 años) para tener más la pelota y más tarde a Ignacio Scocco (35) para lograr mayor profundidad. Igual la derrota parecía inevitable. Hasta Scocco intentó ejecutar un córner olímpico, el arquero lo devolvió como pudo y Cristian Lema, un defensor que suele convertir goles, giró y clavó el empate milagroso.

“Tenemos que generar la rigidez y la solidez de un equipo que está jugando finales para después soltarse a jugar. A veces veo un poco la idea de llegar con mucha gente dentro del área. Es lo que vamos a seguir intentando. Estamos ordenados, pero a veces hay que desordenarse para atacar. Es lo que buscamos”, explicó Burgos. También remarcó que “Newell’s no me preocupa; me ocupa”, aunque aceptó que “el camino será duro”.

Newell’s, que aún no ganó en este 2021, marcha penúltimo en la Zona 2 de la Copa de la Liga Profesional. Tiene 3 puntos en 7 fechas, por tres empates y cuatro derrotas. Un ejemplo de todo lo que le cuesta es que Atlético Tucumán, el rival contra el que rescató esta igualdad sufrida, se encuentra antepenúltimo con 6 unidades… Tiene razón el Mono. La misión no será sencilla.


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