Buenas noticias para Burgui. El atacante enfila ya la recta final de su grave lesión. Tras lastimarse durante un entrenamiento en marzo fue operado en abril de una rotura en el ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha, una de las lesiones más temidas por los futbolistas. Tras seis largos meses de trabajo en solitario, la semana pasada ya comenzó a entrenarse junto al resto de sus compañeros. Ahora busca el tono de forma necesario para volver a jugar.
Está impaciente por volver a vestirse de corto. “Por mí, me gustaría jugar este domingo, pero es Asier Garitano el que tiene que decidir cuándo puedo estar en equipo”, comentó ayer. “Ya llevo trabajando varios días con mis compañeros y esta semana he desarrollado todo el trabajo junto a ellos”, trasladó feliz por volver a entrenar con normalidad. “Me encuentro bien físicamente para ayudar y no creo que haya ningún problema”, comentó.
Un Burgui distinto
El jugador explicó cómo los duros momentos que ha vivido en los últimos meses le han ayudado a evolucionar como persona. “El Burgui de antes de la lesión es muy diferente al que veis ahora”, afirmó dirigiéndose a los informadores durante la rueda de prensa. “Haber sufrido una lesión como esta me hace ser consciente de la importancia de disfrutar de cada momento en este deporte”, apuntó. “Puedo decir con orgullo que ahora soy mejor jugador y mejor persona”, añadió.
Inició su comparecencia leyendo con unas palabras con las que quiso “dar las gracias” a todos los que me han ayudado en este proceso. Citó a Josu –su compañero de fatigas durante la rehabilitación-, a los fisios, al cuerpo médico y técnico, a sus compañeros y a su familia.
Recordó el momento en que conoció la fatal noticia. Al lesionarse en el entrenamiento, al principio pensó que era un simple golpe. Sin embargo, las pruebas médicas confirmaron la rotura en su ligamento cruzado anterior. “Cuando nos dieron la noticia mi padre lo pasó peor que yo”, rememoró. “Lo afronté como debe ser, con valentía, pensando en recuperarme y en ser más fuerte”, explicó.
Lo afronté como debe ser, con valentía, pensando en recuperarme y en ser más fuerte
Durante el tiempo en que ha estado parado, lo peor para él ha sido “ver jugar al equipo desde la grada sin poder ayudar”. “Es duro verles y no poder disfrutar de lo que tanto te gusta”, recordó.
Quiere 11 puntos
Desde fuera, valora muy positivamente el triunfo conseguido frente al Mallorca. “Nos da un pequeño respiro, porque atravesamos un bache, pero ahora estamos bien”, transmitió. “En el vestuario hay un gran ambiente y tenemos un gran equipo para hacer las cosas mejor”, apuntó. “Estamos capacitados, pero hay mucha gente nueva y todos tenemos que acomodarnos en nuestro sitio, conocernos mejor”, declaró.
A nivel individual, en su tercer curso como babazorro desea demostrar “el por qué me fichó el Alavés y devolverle toda la confianza que el club depositó en mí”. “Éste va a ser un buen año para mí. Quiero aportar mi granito de arena y soy muy exigente conmigo mismo”, anunció.
En el vestuario hay un gran ambiente y tenemos un gran equipo para hacer las cosas mejor
Ve al equipo con posibilidades en Mestalla ante un Valencia dolido por el 0-3 encajado frente al Ajax. “Fue un resultado engañoso, porque en la primera parte tuvieron ocasiones. “El Valencia es muy fuerte, pero si el Alavés ofrece su mejor versión, la que todavía no hemos visto, podemos ganar allí”, concluyó con el deseo de “lograr el triunfo en Mestalla y llegar con 11 puntos al parón”.
Todo apunta a que, al menos por ahora, deberá esperar para volver a jugar hasta que coja el ritmo necesario. Sin embargo, Burgui no quiere perder ni un solo día más y ya aprieta los dientes para ganarse un puesto.
Source link