Devastados están los familiares de Andrea Lloyd, al no saber absolutamente nada sobre el paradero de la joven embarazada y madre de dos hijos, que fue golpeada y secuestrada de su lugar de trabajo.
Alfreda Lyons, madrina de la víctima, dijo que “ella estaba en su trabajo. Sin molestar a nadie. En un sitio seguro. Como para que venga alguien, la ataque y se la lleve”.
Todo ocurrió en la madrugada del martes. Justo en una vivienda que funciona como hogar para personas enfermas, en el suroeste de Miami-Dade.
La joven de 23 años trabajaba como cuidadora y hasta a su lugar de trabajo llegó su presunto agresor, de quien por el momento se desconoce la identidad.
El detective Ángel Rodríguez, de la policía de Miami-Dade, dijo que “descubrieron que este individuo le tocó a la puerta pasadas las 12:30 de la mañana, y cuando la joven abrió la puerta, el sujeto empezó a golpearla varias veces”.
Según la policía, después de la golpiza el sujeto la habría montado a la fuerza en un vehículo y escapado de la escena. El auto fue descrito como un Honda Civic de color blanco, con placa de la Florida con numeración Y650DL.
Según Arnold Lloyd, padre de la víctima, la familia no tiene ninguna idea de quién pudo haberla secuestrado de esa manera y si lo supieran, él no estaría aquí, sino buscando a su hija, porque ella es su corazón.
“Andrea es la persona más responsable que conozco. Ella tiene dos hijos, de uno y cinco años. Nunca desaparecería. Ella esta retenida a la fuerza”, dice la madrina de la víctima, y agrega: “necesitamos que ella regrese a casa. Necesitamos saber dónde está y estamos orando para volver a tenerla entre nosotros”.
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