CALIFORNIA – Completamente devastado por una doble pérdida, un hombre pidió la ayuda del público para encontrar a su hermano, quien días antes de la Navidad despiadadamente mató a su propia madre y a su sobrino de 6 años.
El doble asesinato a cuchillazos ocurrió en la residencia de la familia en Pico Union.
El hombre prófugo responde al nombre de David Cordova y se especula pueda seguir merodeando las calles de Los Ángeles. Este hombre es considerado peligroso.
A ocho días de la desgracia que le arrebató a su madre María Orfelinda Rodas y a su hijo Alan, Erick Cordova aún no logra comprender el imperdonable acto cometido por su propio hermano, señalado de asesinar a ambos a cuchilladas.
“No era alguien que merecía algo así, y mi hijo tampoco, tenía 6 años, no se puede defender”, dijo Cordova
El doble homicidio ocurrió el 21 de diciembre en la casa de la familia de origen guatemalteco en la zona de Pico Union de Los Ángeles.
El hombre de Arizona la amenazó con matarla para quedarse con su cheque de coronavirus, según las autoridades.
El sospechoso, quien padece de esquizofrenia se dio a la fuga, y a pesar de los problemas mentales, la familia jamás imaginó que algo así ocurriría.
“[Mi madre] confío en él [su hijo], y lo ocurrido es una traición”, agregó Cordova.
Una traición que María Orfelinda no merecía. La víctima emigró hace décadas de Guatemala y trabajaba limpiando casas para sacar adelante a sus hijos.
“Esa señora, ahora está en el cielo que está cuidando a mi niño, para mi era una señora muy amable y bien respetable”, dijo una residente.
Maria Orfelinda estaba al cuidado de su nieto Alan cuando ambos fueron mortalmente atacados.
“Mi baby, mi niño era bien amable respetuoso, él llegaba a un cuarto y lo iluminaba”, dijo el padre del Alan.
Tras perder a dos de sus grandes amores, Cordova quiere que su hermano David, de cabello y abundante oscuro café y con un tatuaje en su brazo izquierdo sea atrapado para que no haga más daño.
“Yo tengo fe que lo van a arrestar [a su hermano David] porque él no puede estar en la calle así, y yo tuve que entregar a Dios a mi hijo y mi mamá”, agregó.
El día de la tragedia, Erick también fue herido al entrar a la casa por su hermano, antes de que lograra huir. Estas heridas están sanando, pero las de su corazón siguen abiertas.
Erick le pidió a la comunidad que tengan cuidado y que se mantengan alertas de su hermano.
Se presume que el sospechoso, David Cordova de 26 años, pudiera estar deambulando las calles de Los Ángeles, y viviendo como indigente.
Las autoridades piden que si lo reconoce, no se le acerque, ya que es considerado peligroso y llame de inmediato al 911 o a la policía de la estación de Rampart.