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Café y concentración ¿Por qué existe esa correlación?

Café y concentración ¿Por qué existe esa correlación?. Un hecho que es ahora reconocido por la ciencia y que os vamos a explicar, además de desvelar el motivo por el que no es bueno excederse en las dosis sino queremos acabar sufriendo las consecuencias del abuso del café sobre la salud y en concreto sobre las funciones de nuestro cerebro.

¿El café aumenta la concentración?

Si bien los efectos estimulantes del café son bien conocidos por todos, vale la pena considerar las consecuencias que el consumo de esta bebida puede tener sobre las capacidades cognitivas. No se trata de «fake news», sino que es un hecho comprobado que una taza de café ayuda a aumentar la concentración; o, para ser más precisos, hace que el cerebro humano procese la información que recibe un 10% más rápido de lo normal.

Para poder mejorar la concentración y elevar el umbral de atención, la dosis de cafeína que se debe introducir en el organismo es, según los datos facilitados por la EFSA (Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria), igual a 75 miligramos, que es aproximadamente el contenido de cafeína presente en una taza .

Una investigación que se remonta a 2010 quiso comparar consumidores habituales de café y consumidores no habituales para comprobar los efectos de la cafeína con respecto al umbral de atención de ambas categorías. Como era de esperar, dependiendo de las dosis, se encuentran efectos variables: para un consumidor habitual, de hecho, se necesitan al menos 4 tazas de café para mejorar la atención, mientras que en un consumidor no habitual 2 tazas son suficientes.

Efectos de la cafeína en el sistema nervioso

Sin embargo, más allá de la capacidad de concentración, la cafeína también afecta a otros aspectos del sistema nervioso: afecta, por ejemplo, a la capacidad de estar alerta en circunstancias en las que tiende a disminuir. Esto es cierto no solo cuando tiene sueño porque estás cansado o cuando experimentas el típico «bajón» que tiene después del almuerzo, sino también si está luchando contra los síntomas de la gripe.

La ingesta de unos 200 miligramos de cafeína al día (a través, por supuesto, de nuestra querida taza pero también a través de refrescos de cola o del chocolate) permite contrarrestar el deterioro cerebral y al mismo tiempo favorece una mejora de las funciones cognitivas .

Algunas investigaciones también se han centrado en la correlación entre el consumo de café y las habilidades de memoria : también en este caso se ha demostrado el efecto positivo de un par de tazas al día, pero es importante destacar la necesidad de no excederse, ya que una estimulación excesiva corre el riesgo de promover un deterioro de las funciones, en lugar de mejorarlas. También parece que los efectos son más relevantes entre sujetos con una personalidad muy extrovertida.


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