La Cámara de Diputados aprobó la mañana de este miércoles en lo general y particular el dictamen de reforma de la Ley de la Industria Eléctrica, que pasará al Senado para su revisión.
Las reforma, enviada en la modalidad de iniciativa preferente por el presidente Andrés Manuel López Obrador, fue aprobada sin cambios por 289 votos a favor, 152 en contra y una abstención, tras una maratónica sesión de dieciséis horas de duración.
En las últimas seis horas se presentaron y debatieron las reservas al dictamen que ya había sido aprobado en lo general la tarde del martes. Fueron rechazadas las más de 400 reservas que presentaron el Partido Acción Nacional (PAN), el Partido Revolucionario Institucional (PRI), el Partido de la Revolución Democrática (PRD), Movimiento Ciudadano (MC) y el Partido Verde Ecologista de México (PVEM).
Diputados de Morena, Partido del Trabajo (PT) y el Partido Encuentro Social (PES) dieron su respaldo al proyecto, que ha generado un intenso debate nacional.
La presidencia de la Mesa Directiva ordenó que antes de que el dictamen sea turnado al Senado, se realicen las correcciones “que demandan el buen uso del lenguaje y la claridad de la ley, sin modificar lo aprobado” por el Pleno.
La próxima sesión legislativa tendrá lugar el día martes, 2 de marzo, a las 11:00 horas, en modalidad semipresencial.
#ÚltimaHora Con 289 votos a favor, 152 en contra y 1 abstención, aprueban, en lo general y en lo particular, el dictamen que reforma y adiciona diversas disposiciones de la Ley de la Industria Eléctrica. Pasa al @senadomexicano. pic.twitter.com/hg93DA48Uj
— Cámara de Diputados (@Mx_Diputados) February 24, 2021
La iniciativa pretende fortalecer a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), particularmente frente a las empresas privadas, por lo que elimina disposiciones desfavorables para la empresa pública, como la obligación de adquirir la electricidad mediante subastas.
Otorga a la CFE la capacidad para renegociar o terminar de forma anticipada los contratos con los Productores Independientes de Energía (PIE), que deben revisarse con el fin de “garantizar su legalidad y rentabilidad”. También podrán revocarse los permisos de autoabastecimiento que se otorgaron mediante fraude legal.
También pretende estabilizar el precio de la luz, para que solo pueda aumentar debido a la inflación.
La reforma legal da preferencia a las hidroeléctricas como fuentes de energía para el país, seguidas de las plantas de la CFE, la energía eólica o solar generada por particulares y finalmente la generada por las empresas privadas.