Víctor Camarasa, centrocampista valenciano del Real Betis, ha reaparecido este viernes en el amistoso ante el Atalanta (0-3) después de once meses sin disputar un partido, pues sus últimos minutos los jugó ante el Espanyol el pasado 21 de enero. “Desde esta mañana que hemos ido concentrados estaba pensando en este momento. He estado mucho tiempo, en dos años prácticamente había jugado nada, no había estado al cien por cien y ahora llevo semana y media o dos semanas entrenando con el grupo. Y después de todo este tiempo no puedo estar más feliz, más que nada por las sensaciones, por encontrarme físicamente… Me queda mucho, sobre todo de ritmo, el ritmo de los entrenamientos no es el mismo que el de los partidos. No tiene nada que ver, pero estoy muy contento porque la rodilla está bien, estoy contento porque puedo volver a hacer lo que me gusta y soñaba con estar ahí dentro”, ha dicho Camarasa tras el amistoso en RTV Betis.
Camarasa lleva prácticamente dos años y medio sin jugar, desde que se lesionara de gravedad en agosto de 2020 durante un stage del Real Beis en Marbella, a las pocas semanas de llegar Pellegrini al banquillo bético: “Este es un primer paso, obviamente me queda muchísimo, son dos años sin apenas jugar. Y apenas llevo dos semanas entrenando con el equipo. Solo me queda seguir trabajando más y más”, asegura Camarasa, que actualmente no está inscrito ni en LaLiga ni en la Europa League pero podría ocupar una plaza dentro de la plantilla bética en enero si se liberan fichas, como es idea del club, que busca una salida a Loren y Martín Montoya.
Camarasa acababa contrato en junio de 2022, pero renovó un año más, hasta junio de 2023, repartiendo la ficha que tenía que percibir la pasada campaña en dos y ayudando así al club verdiblanco en sus problemas con el límite salarial, a la vez que podía seguir su rehabilitación de la mano de los médicos y fisioterapeutas del club.