A falta de una pieza similar a Tomás Pina, el Alavés recurre a dos para paliar su larga y grave ausencia. El equipo gasteiztarra alcanzó un acuerdo con el Betis y ayer hizo oficial los fichajes de Víctor Camarasa e Ismael Gutiérrez, que llegan en calidad de cedidos. El primero, hasta final de temporada. El segundo, durante campaña y media -la que resta de ésta y la siguiente-.
El valenciano, de 25 años y 1,83 de altura, es un mediocentro diestro que acumula en sus botas 116 encuentros en Primera División y 37 en la Premier League. En el club albiazul se guarda de él y buen recuerdo, ya que se constituyó en una de las piezas clave del equipo que brilló en su regreso a la máxima categoría y alcanzó la final de Copa en el ejercicio 16-17. En aquel curso jugó 37 encuentros -31 en liga y 6 en Copa-, siendo titular en 31 de ellos.
Ahora, comienza su segunda, y seguramente también breve, etapa como babazorro. Llega procedente del Crystal Palace, donde estaba cedido por el Real Betis, y apenas ha jugado en esta campaña.
Inició su andadura en las categorías inferiores del Valencia para pasar al Levante, equipo con el que debutó en Primera División en enero de 2014, precisamente frente al conjunto ché. En el verano de 2016, el conjunto granota lo cedió al Alavés y, al término de la temporada 16-17, fue fichado por el Betis. Tras una temporada como verdiblanco, fue cedido a la Premier League, primero al Cardiff City, con el que jugó 32 encuentros de liga y uno de la Cup en la 18-19, y en la actual al Crystal Palace, donde no ha tenido minutos.
En cuanto al joven canterano bético, apenas tiene experiencia en LaLiga. En la entidad verdiblanca se le considera una apuesta de futuro y en esta campaña ya ha disputado cuatro partidos con el primer equipo -tres de liga y uno de Copa-, siendo titular en dos de ellos.
Adaptación necesaria
Víctor Camarasa tiene en su contra que sólo ha completado 95 minutos en el presente curso y no juega desde septiembre. Por tanto, aunque ya conoce el club tras vestir la elástica albiazul durante la campaña 16-17, necesitará un período de adaptación y coger el necesario ritmo de juego.
El valenciano actuó como enganche por detrás del delantero en el Alavés de Mauricio Pellegrino en el curso 16-17. Aunque sus características son distintas a las de Tomás Pina, la secretaría técnica alavesista ve en él un perfil diferente a los tres pivotes que actualmente cuentan para Asier Garitano –Wakaso, Manu y Pere Pons-, con lo que su incorporación elevaría el nivel actual del centro del campo babazorro y le dotaría de más alternativas.
En cuanto a Ismael Gutiérrez, tanto él como el Real Betis consideran al Alavés como el escenario ideal para disputar minutos y adquirir la experiencia necesaria para consolidarse en la élite.
A pesar de su calidad, deberá ganarse la confianza del entrenador babazorro, que demanda el máximo trabajo a sus jugadores, y pagar el siempre necesario peaje de adaptación a la exigente Primera División. Durante la última pretemporada, el joven verdiblanco demostró su nivel y gustó a Rubi. Sin embargo, la llegada de Carles Aleñá y la inminente incorporación de Guido Rodríguez le cierran las puertas del primer equipo en esta segunda mitad de competición.
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