El futbolista del Stade Rennais, Eduardo
Camavinga, confirmó su continuidad en el conjunto bretón el pasado viernes ante las incipientes dudas que se cernían sobre su futuro y una posible marcha hacia el Real
Madrid.
El jugador, de 17 años, aseguró que tenía contrato por dos temporadas más y que, durante la presente campaña, iba a “permanecer en el club”. Unas palabras que llegaron, claro está, allí donde el nombre de Camavinga había sonado con fuerza, a las oficinas del Santiago Bernabéu.
Así pues, quedó claro que este curso merengue que asoma su inicio en las próximas semanas no contará tampoco con otro de los fichajes que había sonado para reforzar el centro del campo.
Plan de ruta en ciernes
Con el ‘no’ de Camavinga se va colmando un vaso, el de la preparación de la próxima campaña, que se está nutriendo de salidas pero no de llegadas y que, además, las ventas que más interesan (Mariano, James y Bale) no llegan.
En el apartado de ‘fichajes’ hay que destacar el retorno de Odegaard y la posible vuelta también de Ceballos, nada más. Unas noticias que para una plantilla como la merengue en la que los refuerzos en el centro del campo son evidentes, resultan escasas.
Y es que a Zidane le sigue faltando una pieza de las características de Casemiro que supla al brasileño y le de fuelle durante la temporada. La irrupción de Fede Valverde es mucho más que positiva, pero el charrúa juega más de interior que de pivote. Mientras que Kroos, Modric e Isco van ofreciendo cada vez un nivel mas decadente en base a su edad.
Así pues, el conjunto blanco, a pocos días de regresar a los entrenamientos, sigue tachando nombres de su lista de posibles fichajes y resignándose a defender el título de Liga prácticamente con las mismas caras.
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