El Comité Técnico de Árbitros ha decidido cambiar con la competición en marcha el criterio sancionador sobre las entradas realizadas por detrás o sobre zonas de alto riesgo de lesión (tendón de Aquiles, gemelo, tibia…) que pusieran claramente en peligro la integridad física del jugador que las recibe. Ya no tienen que ser obligatoriamente tarjeta roja como se recogía en la circula número cuatro enviada a todos los árbitros al principio de temporada.
Las expulsiones de Modric y Molina en la primera jornada provocaron una contundente reacción mediática y popular sobre la nueva norma que ha inducido a una pequeña marcha atrás en la interpretación de la norma, que ya no será taxativa como se exigía en un principio sino que solo se aplicará cuando la entrada en cuestión sea ostensiblemente peligrosa para la integridad del jugador que la reciba.
Los propios árbitros demostraron en las dos primeras jornadas no tener muy claro cuándo debían mostrar la tarjeta roja y cuándo era simplemente amarilla y en los casos antes citado tuvo que ser el VAR quien les recomendó que esas acciones eran motivo de expulsión. Desde la jornada quinta la norma se ha suavizado: lo que en la jornada uno era roja, ahora, generalmente, se quedará en amarilla, salvo que la entrada sea alevosa. Para los más puristas, la competición se adultera con este cambio.
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