WASHINGTON – En un cambio abrupto, la Casa Blanca presentó este miércoles nuevos planes para pagar partes del paquete de servicios sociales y cambio climático de 2 billones de dólares del presidente Joe Biden, archivando un gran aumento propuesto en las tasas de impuestos corporativos, aunque también agregando un nuevo impuesto a los multimillonarios sobre la inversión, ganancias de los estadounidenses más ricos.
El cambio se produjo cuando Biden regresó a su ciudad natal de Scranton, Pensilvania, para resaltar los valores de la clase media que, según él, están en el corazón del paquete que los demócratas se apresuran a terminar. Biden enfrenta la resistencia de grupos clave, incluida la senadora Kyrsten Sinema, demócrata por Arizona, que no ha estado de acuerdo con el plan de su partido para deshacer las exenciones fiscales de la era Trump para ayudar a pagarlo.
“Esto ha sido declarado muerto al llegar desde el momento en que lo presenté, pero creo que los vamos a sorprender, porque creo que la gente está empezando a darse cuenta de lo que está en juego”, dijo Biden en un discurso en el Electric City Trolley de Scranton Museum, su primera visita a casa desde que asumió la presidencia.
Las negociaciones entre la Casa Blanca y los líderes demócratas en Capitol Hill están en marcha sobre lo que ahora es un paquete reducido, pero aún sería un esfuerzo federal sin precedentes para expandir los servicios sociales para millones y enfrentar la creciente amenaza del cambio climático. Se combina con una factura separada de $1 billón para actualizar carreteras y puentes.
Biden y su Partido Demócrata se dieron a sí mismos una fecha límite para sellar el acuerdo después de trabajar para salvar su visión, una vez arrolladora, de 3.5 billones de dólares, preferida por los progresistas con un enfoque más limitado que puede ganarse a los centristas del partido. No tiene votos demócratas de sobra para su aprobación en el Congreso estrechamente dividido, y los líderes quieren un acuerdo para el fin de semana.
POSIBLE CAMBIO EN EL PLAN PARA AUMENTAR IMPUESTOS A LAS GRANDES CORPORACIONES
Sin embargo, es probable que las disposiciones fiscales recientemente propuestas perjudiquen a los progresistas e incluso a algunos demócratas moderados que han hecho campaña durante mucho tiempo para deshacer los recortes de impuestos republicanos de 2017 que muchos creen que recompensan indebidamente a los ricos, lo que le cuesta al gobierno federal sumas incalculables en ingresos perdidos en un momento de enorme desigualdad de ingresos.
La decisión significa un duro golpe no solo para el presidente Joe Biden sino para los 8 millones de indocumentados que beneficiaría la reforma migratoria.
Funcionarios de la administración hablaron con líderes del Congreso sobre las alternativas tributarias, según una persona familiarizada con las conversaciones privadas y se les concedió el anonimato para discutirlas. Es posible que los cambios sean necesarios para convencer a Sinema, que se había opuesto a los planes de aumentar las tarifas de las corporaciones y las personas adineradas que ganan más de 400,000 dólares al año, dijo la persona y varias otras personas.
En su forma actual, la tasa impositiva corporativa es del 21% y los demócratas quieren elevarla al 26.5% para las empresas que ganan más de $5 millones al año. La tasa impositiva máxima sobre la renta individual aumentaría del 37% al 39.6% para aquellos que ganan más de $400,000, o $ 450,000 para parejas casadas.
Con los cambios que se están lanzando, la tasa corporativa del 21% se mantendría igual.
Existen unos 11 millones de indocumentados en EEUU.
Sin embargo, las revisiones no serían del todo positivas para las grandes empresas y los ricos. La Casa Blanca está reviviendo la idea de una tasa impositiva corporativa mínima, similar a la tasa del 15% que Biden había propuesto a principios de este año. Eso es incluso para las empresas que dicen que no tenían ingresos imponibles, un objetivo frecuente de Biden que se queja de que pagan “cero” en impuestos.
Y podría haber un nuevo impuesto a los multimillonarios, inspirado en la legislación del senador Ron Wyden, demócrata de Oregón, presidente del Comité de Finanzas, quien ha propuesto gravar las ganancias de acciones de aquellos con más de $1 mil millones en activos: menos de 1,000 estadounidenses.
Sinema no ha declarado públicamente su posición y su oficina no respondió a una solicitud de comentarios.
El paquete de $3.5 billones pasa a la Cámara Baja.
Otro demócrata clave, el senador conservador Joe Manchin de West Virginia, ha dicho que prefiere una tasa corporativa del 25%. Ha estado reteniendo su apoyo al proyecto de ley con objeciones adicionales a sus disposiciones sobre cambio climático y servicios sociales.
En la llamada con la administración y la Casa Blanca, Wyden dijo que “enfatizó la importancia de poner fin a los dos códigos tributarios de Estados Unidos y finalmente mostrarle a los trabajadores de este país que los estadounidenses más ricos pagarán impuestos como lo hacen. “
El posible cambio se produce cuando los demócratas parecen haber avanzado en la unión, dispuestos a abandonar lo que había sido un paquete más elevado en favor de una propuesta más pequeña y viable en torno a la cual el partido puede unirse.
En la combinación: al menos $500 mil millones para combatir el cambio climático, $350 mil millones para subsidios para el cuidado infantil y prejardín de infantes gratis, un nuevo programa federal para al menos cuatro semanas de licencia familiar pagada, una extensión de un año del impuesto mensual por hijos de $300 crédito establecido durante la crisis de COVID-19 y financiamiento para la atención médica proporcionada a través de la Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio y Medicare.
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LO QUE PUDIERA SER ELIMINADO:
Planes para un colegio comunitario gratuito, un camino hacia un estatus legal permanente para ciertos inmigrantes en EEUU y un plan de energía limpia que fue la pieza central de la estrategia de Biden para combatir el cambio climático.
“No se decide nada hasta que todo esté decidido ”, dijo la representante Pramila Jayapal, demócrata de Washington, líder del Caucus Progresista del Congreso después de una reunión matutina de los demócratas de la Cámara. “Solo estamos tratando de hacerlo”.
Los demócratas están cada vez más ansiosos por tener poco que mostrar a los votantes a pesar de sus promesas de campaña y han tenido problemas para explicar qué están tratando de hacer con el paquete masivo, compuesto por tantas propuestas diferentes.
Te contamos los detalles.
Es una tarea difícil que llevó a un esfuerzo total el miércoles para responder la pregunta: “¿Qué hay en el… proyecto de ley?” – como lo expresó un comunicado de prensa del senador Bernie Sanders, el independiente de Vermont.
El presidente desea especialmente avanzar en su paquete nacional característico para reforzar los servicios sociales federales y abordar el cambio climático antes de que parta para una cumbre climática global la próxima semana.
El representante Ro Khanna, demócrata por California, un miembro del caucus progresista, dijo: “Él realmente cree que el liderazgo estadounidense, el prestigio estadounidense está en juego”.
Gobernador de Californoa resalta cambio climático en incendios estatales
Manchin ha dejado en claro que se opone al plan energético inicial del presidente, que consistía en que el gobierno imponga sanciones a las empresas eléctricas que no cumplan con los parámetros de referencia de energía limpia y proporcione recompensas financieras a las que lo hagan.
En cambio, Biden se centra en proporcionar al menos $500 mil millones en créditos fiscales, subvenciones y préstamos para los productores de energía que alcancen las metas de reducción de emisiones.
En otros frentes, para preservar el barrido inicial de Biden, los demócratas se están moviendo para retener muchos de los programas pero recortar su duración para reducir costos.
La paralización del transporte y de buena parte de la actividad industrial por la pandemia será insuficiente para frenar el cambio climático, vaticinó la Organización Meteorológica Mundial.
Biden quiere extender el crédito tributario mensual por hijos de $300 que se implementó durante la crisis de COVID-19 por un año más, en lugar de permitir que expire en diciembre, pero no por el tiempo que quisieran los demócratas.
Lo que se había imaginado como un programa federal de licencia familiar remunerada de meses de duración podría reducirse a tan solo cuatro semanas, un esfuerzo por al menos iniciar el programa en lugar de eliminarlo.
Biden también quiere garantizar la financiación de los programas de atención médica, incluidos los servicios de atención médica domiciliarios y comunitarios, apoyando un alejamiento de la atención generalizada en hogares de ancianos.
Y es probable que se mantenga de alguna manera un nuevo programa propuesto por Sanders para brindar beneficios dentales, de la vista y de audífonos a las personas con Medicare.
Biden les ha dicho a los legisladores que después de sus principales prioridades, quedarían $300 mil millones.
Eso podría reducir el precio total o usarse para otros programas.
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