Interpretando a la cirujana Mary, en la comedia Algo pasa con Mary, o rivalizando con Julia Roberts por el mismo chico en La boda de mi mejor amigo. Cameron Diaz fue uno de los rostros indiscutibles del Hollywood de los noventa y principios de los dos mil, pero su presencia se fue diluyendo poco a poco hasta confirmar su retirada de la gran pantalla en 2018 —“Estoy semijubilada”, dijo— y ratificarla en 2021 tras su reciente maternidad. Un parón que parece definitivo y que vio necesario para hacerse con las riendas de su vida y ser dueña de su tiempo, según ha confesado en una entrevista en el programa Hart to Heart. “Quería hacer mi vida más manejable para mí. Mi rutina diaria es aquello que puedo manejar y hacer por mí misma”.
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Fue al cumplir los 40 cuando la actriz, a punto de celebrar los 49 a finales de este mes, se dio cuenta de que necesitaba un cambio, asegurando que entonces “había muchas experiencias que no había vivido y aspectos que no manejaba”. El ritmo de una carrera profesional exigente y vertiginosa —solo entre 1994 y 2004 participó en 22 producciones cinematográficas— la llevó a dejar de lado aspectos de su vida que son hoy su prioridad como, por ejemplo, su familia. “Ahora me siento completa”, le ha confesado al presentador, Kevin Hart. “Encontré a mi marido, comenzamos a formar una familia… todas esas cosas para las que no he tenido tiempo antes. No solo no tener tiempo, sino el espacio para tomar decisiones. Las decisiones correctas para tener eso”. Casada con el músico Benjamin Madden desde 2015, la intérprete fue madre hace apenas un año y medio de una niña, Raddix Madden, de la que no han trascendido imágenes y a la que Diaz quiere proteger de la exposición pública: “La gente sabe quién soy yo, pero yo quiero que ella tenga autonomía”.
En el programa de entrevistas en el que ha aparecido Diaz la conversación gira siempre en torno a una copa de vino y, en esta ocasión, fue la propia actriz la que facilitó una botella de tinto de Avaline, la marca de que ella misma ha puesto en marcha junto con la empresaria Katherine Power y que asegura producir vinos “de forma transparente, llenos de bondad natural, sin extras innecesarios”. “Decidí que quería un trabajo que pudiera realizar desde casa”, le ha explicado al presentador. El año pasado, la estadounidense lanzó al mercado un blanco y un rosado elaborados con uvas ecológicas del Penedès, según contó entonces La Vanguardia, y cuyas botellas se pueden comprar online a un precio de 24 dólares, unos 20 euros. De hecho, hace apenas un mes, la californiana celebraba el primer aniversario del proyecto con una publicación en Instagram en la que se la puede ver recorriendo viñedos y aprendiendo a trabajar la tierra.
Pese al giro que ha dado su vida, Diaz no duda en decir que ama actuar y que podría “hacerlo siempre” ya que a veces siente que tiene “energía ilimitada”, al mismo tiempo que sabe que tiene “muchos grandes amigos” y mucha gente que le ha “apoyado durante mucho tiempo”. Durante la conversación, de más de 30 minutos, la actriz confiesa que, pese a que acabó dedicándose plenamente a ello, nunca pensó en actuar y que comenzó haciendo anuncios como modelo. Pese a ello protagonizó producciones de éxito como La máscara, junto a Jim Carrey, y Los Ángeles de Charlie; y ha sido nominada cuatro veces a los Globos de Oro por títulos como Cómo ser John Malkovich y Vanilla Sky. La última vez que participó en un largometraje fue en 2014.
No es la primera vez que Diaz alude a la decisión que tomó y a su nueva vida. Hace justo un año, en agosto de 2020, también se sinceraba en el espacio online In Goop Health: The Sessions, afirmando que sintió “paz” al apartarse de Hollywood. Más recientemente, la pasada primavera, volvía a ratificar su decisión, asegurando que no volvería a ponerse delante de las cámaras, ya que “no podría imaginar” dejar a su hija para hacer frente a jornadas de rodaje de 14 horas. Eso sí, también dejó abierta una puerta a una posible vuelta al cine. “Nunca voy a decir nunca sobre nada en la vida. ¿Volveré a hacer una película? No quiero hacerlo, pero ¿lo haré? No lo sé”.