La huelga arbitral que obligó a aplazar la primera jornada de la Liga Femenina ya se ha cobrado la primera polémica. El colectivo arbitral se plantó la pasada semana en el inicio de la Liga profesional para reivindicar un incremento de sus salarios, que ha pasado de ser de 300 euros por partido a 1.666 euros, una cifra que es superior a lo que cobran algunas jugadoras en los clubs más humildes. Así, las protestas no se han hecho esperar.
Ha sucedido en este arranque de la competición de la Liga F, en el partido entre Alavés y Madrid CFF (1-2), en que la colegiada Patricia Luna reflejó en el acta una frase que le espetó la jugadora local Camila Sáez: “No tienen ni idea y encima cobran más”, dijo la chilena, quien fue sancionada con tarjeta amarilla. La jugadora del equipo rival, la también chilena Karen Araya, tuvo que tranquilizar a Camila antes de que perdiera los nervios.
El acta dice así: “En el minuto 90, la jugadora Sáez Oyaneder, Camila Alejandra fue amonestada por el siguiente motivo: Dirigirse a mí en los siguientes términos, mientras me dirigía al vestuario, al finalizar el partido: “NO TIENEN NI IDEA, Y ENCIMA COBRAN MÁS”.
Captura en Twitter de las palabras de Camila Sáez contra la árbitra
Está claro que las árbitras se hallan ahora en el punto de mira a raíz de sus reivindicaciones para ser un colectivo profesional e incrementar sus salarios. Desde muchos frentes se cuestiona la calidad y preparación de las árbitras, que en diversos partidos han tomado decisiones realmente controvertidas.
Tras el acuerdo alcanzado esta misma semana para dar inicio a la Liga, bajo la mediación del Consejo Superior de Deportes, las colegiadas han logrado multiplicar por cinco el dinero que recibían por partido dirigido.
Así pues, este fin de semana, las ocho árbitras principales que están en los ocho encuentros de la jornada 2 -la primera que se disputará- perciben 1.666 euros cuando hace cuatro meses apenas cobraban 300. El salario anual de una colegiada principal será de 35.000 euros
Por su parte, las árbitras asistentes que se encargan de las bandas pasan de cobrar 168 euros a instalarse en 1.066 euros, una cantidad seis veces mayor. Y la cuarta árbitra tendrá una tarifa de 250 euros cuando antes era de 84.