Canal+ se querella contra la liga francesa por los derechos televisivos de Mediapro

Canal+ Francia ha recurrido como se esperaba a los tribunales para denunciar la operación lanzada por la liga francesa de fútbol, que ha decidido revender únicamente los derechos de televisión a los que ha renunciado Mediapro.

L’Equipe indicó en su página web que la Liga de Fútbol Profesional (LFP) recibió este lunes la notificación de la querella de Canal+ ante el Tribunal de Comercio de París en la que cuestiona el procedimiento para sacar al mercado solo los lotes del grupo español.

Canal+, socio histórico del fútbol francés y gran perdedor de la licitación que había ganado Mediapro, exigía que la LFP pusiera en marcha una licitación por el 100 % de los derechos, es decir también por el 20 % de los que emite al haberlos subcontratado a beIN por 332 millones de euros anuales.

Según L’Equipe, el Tribunal de Comercio de París ha fijado una audiencia para el 19 de febrero, es decir, más de dos semanas después del 1 de febrero, cuando se cierra el plazo de presentación de candidaturas por el 80 % de los derechos de Mediapro.

No obstante, este procedimiento ante la justicia no impide a Canal+ hacer una oferta antes del 1 de febrero y -como señala el diario deportivo-, si la situación le conviene, renunciar a su denuncia más tarde.

Además, al recurrir a los tribunales favorece un enrarecimiento del ambiente en el proceso de atribución que quiere llevar a cabo la liga, y que puede pesar sobre otros posibles candidatos.

Mediapro llegó a un compromiso a comienzos de diciembre con la LFP para devolver su paquete del 80 % de los derechos que había obtenido para cuatro temporadas (desde 2019-2020 hasta 2023-24) por un precio récord de 814 millones de euros anuales.

Lo hizo porque consideraba que no podría rentabilizar ese dinero en las nuevas condiciones generadas por la crisis de la Covid-19. La empresa española, que debe pagar en total a la liga 100 millones de euros como compensación final, había propuesto hace una semana seguir ocupándose de las retransmisiones hasta el final de la temporada para evitar un apagón.

A cambio, esperaba que la LFP le cubriera los gastos de funcionamiento de la cadena Telefoot que había puesto en pie para la difusión del fútbol francés y los de producción de los partidos.


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