Aunque parezca una historia sacada de una película, lo que ha sucedido este fin de semana en la localidad asturiana es muy real. Dos turistas se han hecho pasar por perros en Cangas de Onís para librarse de la multa por no llevar mascarilla, tal y como determina la normativa. Todo sucedió en la Avenida Covadonga, en pleno centro del municipio, causando la estupefacción de vecinos y viandantes.
Varios agentes de la Policía Local se acercaron a los turistas para pedirles que se pusieran la mascarilla. Aunque lo que no se imaginaban por nada del mundo era la respuesta de los turistas. Se pusieron a cuatro patas, fingiendo que eran perros, e incluso uno de ellos llegó a levantar una pata como si estuviera orinando. Una escena que no dejó indiferente a nadie.
José Manuel González Castro, alcalde del municipio, ha explicado a medios locales que los turistas explicaron a la Policía Local que eran un perro y que no tenían por qué ponerse la mascarilla.
Según fuentes oficiales, ambos presentaban claros síntomas de embriaguez. Un testigo asegura que uno de los turistas no paraba de hablar de los babilonios, mientras que el otro quiso chuparle una bota a uno de los agentes,
Los agentes dieron aviso a la Guardia Civil, que se personó en el lugar y detuvo a los turistas. La Policía Local ya ha tramitado la denuncia. A los turistas que se hicieron pasar por perros en Cangas de Onís se les acusa de no llevar mascarilla y, además, de alteración del orden público. La sanción a cada uno de los implicados podría ser de más de 600 euros.
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