Nada iba a empañar la fiesta que había preparado el Becerril de Campos y, aunque el partido terminó en atropello, su afición y sus jugadores lo celebraron como lo que fue, un día histórico para su modesto club. Un puñado de seguidores de la Real contribuyeron a que La Balastera se llenara hasta la bandera y pese a que el partido se celebró bajo un incesante aguacero y terminó en chaparrón de goles para los locales, todos los que asistieron al encuentro dirán con el paso del tiempo que ellos estuvieron allí.
Mariano Haro, de carne y hueso
El partido no pudo jugarse en el campo del Becerril, denominado Mariano
Haro en honor al histórico fondista de los años 70, al que muchos consideran el mejor especialista español de todos los tiempos. El choque se trasladó a la capital pero el ‘león de Becerril’ estuvo presente, en cuerpo y alma, sobre el campo ya que el 27 veces campeón de España efectuó el saque de honor.
Fue el pistoletazo de salida para una velada que bien pudo estar amenizada por la mítica banda sonora de ‘Cantando bajo la lluvia’. La ingente cantidad de agua que cayó sobre el césped dejó patente, desde el principio, que el esférico no iba a correr con facilidad pero nada fue óbice para que el encuentro se viviera con pasión por parte de ambas hinchadas.
Los momentos álgidos los vivió la grada local con los intentos iniciales de su equipo, aprovechando los saques de banda largos de sierra, pero poco a poco se fue imponiendo una realidad que no minó su ánimo.
Camiseta firmada por Illarra
Al final del encuentro ambos equipos se acercaron a los fondos, hubo aplausos e intercambio de camisetas aunque el premio más suculento se lo llevó David
González ‘Diestro’. El capitán, lesionado, no pudo jugar pero Oyarzabal ante del partido le hizo entrega una camiseta firmada y dedicada por Illarramendi.
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