Capdevila: “Los minutos tras el gol de Iniesta se hicieron eternos”

Un total de 60 internacionalidades acumuló con la Selección Joan Capdevila (Tàrrega, 3 de febrero de 1978). En su haber están los campeonatos tanto en la Eurocopa de 2008 como en el Mundial de 2010. Aquel 11 de julio supone la cúspide de su carrera, por encima de cualquiera de 500 partidos como profesional. Y aunque haya pasado casi una década desde entonces no deja de emocionarse al recordarlo. De esto, y de mucho más, charló recientemente con Mundo Deportivo.

16 de octubre de 2002. ¿Qué le dice esta fecha?

¡Hombre! Mi debut en Logroño. Mis padres se desplazaron hasta allí para verlo en directo. Días antes también fueron a Albacete, pero entonces no hubo suerte. Me quedé sin jugar. La camiseta que llevé en aquel amistoso (0-0) contra Paraguay la tienen ellos.

¿Pensaba entonces en acumular 60 internacionalidades?

La verdad es que no. Está claro que es una buena cifra. En aquel 2002 no era titularísimo en el Deportivo, pero tuve la suerte de que Iñaki Sáez me conocía de categorías inferiores.

Se estabiliza con Luis Aragonés, en una etapa complicada.

Antes no era fácil. Si te llamaba la Selección, era bonito, pero también era duro. Durante aquella reestructuración que llevó a cabo Luis recibimos muchas críticas. Recuerdo incluso un entrenamiento en Murcia tras perder contra Suecia en el que parte del público nos insultaba.

Para un futbolista ganar un Mundial es llegar al pico más alto

¿Qué recuerdo guarda de Aragonés?

Era un entrenador con un carisma especial. Todos le respetábamos mucho. Nos protegía y nos inculcó que ganar no era solo una palabra.

17 de noviembre de 2007. 3-0 a Suecia en el Bernabéu. Un gol y dos asistencias suyas. ¿Qué comió aquel día?

Supongo que lo mismo que cualquier otro. Pero guardo un gran recuerdo porque creo que fue mi mejor partido con España. Me eché la Selección a la espalda (risas). No, es broma.

¿Dónde estuvo el secreto del triunfo en la Eurocopa de 2008?

En el grupo. Era muy bueno y muy sano. Luis (Aragonés) tenía en la cabeza que se podía ganar. Y creo que a nivel psicológico, los penaltis de cuartos de final ante Italia fueron un punto y a parte. En esa tanda España de alguna manera se hizo mayor de edad y cambió la historia.

Los penaltis ante Italia en los cuartos de final de la Eurocopa 2008 fueron un punto y a parte

¿Qué supone para un jugador ganar un Mundial?

Es llegar al pico más alto. Puedes ganar Ligas o Champions, pero ganar el Mundial es lo máximo. Si le preguntas a Messi, estoy convencido de que cambiaría todos sus Balones de Oro por haber ganado un Mundial. El éxito colectivo es más grande que el individual.

¿Se duerme la noche previa a jugar la final de un Mundial?

Muy poco. Se te pasan muchas cosas por la cabeza. Yo en lo que pensaba era en no cagarla para no quedar marcado para toda la vida.

El gol de Iniesta. ¿Cómo lo vio desde su posición?

Lo primero que hice fue mirar al linier para ver si era o no fuera de juego. Y luego ya recuerdo ver a Iniesta yendo hacia el córner a celebrarlo y que empezamos todos a correr como locos.

Y faltaban todavía unos minutos para el pitido final.

Sí, y se hicieron eternos. Recuerdo que en el tiempo añadido hice un despeje en el que Xavi me pidió calma, pero en el momento es muy complicado tenerla. Vi la jugada el otro día por la tele y me di cuenta de que cuando estás en el campo todo es más complicado.

¿Tardaremos mucho en volver a ver a España ganar un Mundial?

Nunca se sabe. Al final trata de que se junte una buena generación, forme un buen grupo, y tener una buena racha durante un mes. En un campeonato así no puedes fallar. Ya veremos qué pasa en Qatar 2022, que será un Mundial atípico disputado a mitad de temporada. A ver si hay suerte y se dan las circunstancias para que, de la mano de Luis Enrique, se consiga.

¿Qué compañero de equipo tuvo que merecía ser internacional y no lo fue?

Cani. Coincidí con él en el Villarreal y era buenísimo. Lo merecía.

¿Cómo titularía su etapa como jugador de la Selección?

60 partidos, 60 ilusiones.