Hablar de fútbol con él hace que las manillas del reloj se detengan. Y es un tipo de esos que se merece todo lo bueno que le pase, tanto en el mundo del fútbol como fuera de él. Tras rozar el ascenso a Premier con el Huddersfield el curso pasado y vivir en Olympiacos una corta experiencia que no fue como se esperaba, el español Carlos Corberán (Valencia, 7 de abril de 1983) aterrizó en el West Brom hace apenas dos meses, con el equipo siendo colista, y ahora, habiendo sumado 24 puntos de 30 posibles, lo tiene a las puertas del ‘playoff’ de ascenso a Premier. Él, en su día ayudante de Bielsa en el Leeds, es el ‘técnico-milagro’ del West Brom, aunque lo suyo, más que de cuestión divina, trata de valía y buen hacer como técnico.
¿Esperaba tener un aterrizaje tan bueno en el West Brom?
La posición del club en la tabla no se corresponde con el potencial de la plantilla. Sabíamos que había muchas posibilidades. En el fútbol los resultados marcan mucho la mentalidad del jugador a nivel emocional y sabíamos que cuanto antes lográsemos buenos resultados antes más capaces se iban a sentir ellos de revertir la situación.
¿Qué se ha encontrado en el West Brom a nivel estructural?
Lo primero y lo más importante unos futbolistas con un nivel de compromiso muy alto. Una plantilla compensada para lo que la Championship y un grupo predispuesto a dar lo mejor de sí mismo.
¿Cómo juega el West Brom de Carlos Corberán?
Intentamos ser siempre protagonistas en el juego. Somos un equipo que intenta jugar desde atrás y con capacidad para tener la pelota. El resultado no nos condiciona ni sobrepasa para desarrollar la idea de juego que queremos. Con balón, tenemos personalidad, y en defensa, intentamos ser un equipo que por ser sólido no deja de ser agresivo y que por ser agresivo no deja de ser sólido.
Ha firmado hasta 2025. En el medio plazo, ¿cuál debe ser el objetivo del West Brom?
El futbolista debe centrarse en el partido a partido y ser competitivo.
¿Ascender a Premier en 2-3 años?
Mi cabeza me invita a pensar en el corto plazo y en salir de la situación en la que estamos. A partir de ahí, sin límite, ya veremos hasta dónde podemos llegar. Cuando estás en un club grande la exigencia es máxima.
“No me arrepiento de mi paso por Olympiacos; esa experiencia me dejó mucho aprendizaje como técnico”
¿Qué particularidades tiene llegar a mitad de temporada a un club en zona de descenso?
El empezar un proyecto te permite trabajar sin partidos de por medio. Por suerte este año el parón por el Mundial ha ayudado en ese sentido. Cuando uno llega en mitad de un curso, debe analizar muy bien qué tiene a su alcance.
Su aventura en Olympiacos no fue como se esperaba. ¿Se arrepiente de haber dado aquel paso?
No me arrepiento para nada. Fue una experiencia que me deja mucho aprendizaje como entrenador. Era una plantilla que venía de una pretemporada atípica, en un proceso de cambio, y necesitaba ajustarse. Hay clubs en los que solo los resultados te dan el tiempo para desarrollar una idea de juego, y lo sabíamos. No pudimos tener la continuidad que queríamos.
En cualquier caso, apenas un mes sin equipo estuvo. No se puede quejar.
A los entrenadores nos gusta estar en activo, y por suerte, fruto de lo conseguido con el Huddersfield, el West Brom contactó conmigo.
¿Dónde está su techo como técnico?
En uno mismo y las propias situaciones que vamos viviendo. El techo lo marcamos nosotros mismos y las decisiones que tomamos.
Corberán, dirigiendo al West Brom durante un partido de este curso
¿Ha vuelto a ver la final por el ascenso ante el Nottingham Forest?
No. Debe ser el único partido que no lo he visto a posteriori. Por una parte porque acababa el curso y por otra por el mal sabor de boca que dejó. Pero lo viví con tanta intensidad que lo tengo tremendamente grabado en la memoria.
Con el paso del tiempo, ¿ese sabor amargo gira hacia lo agridulce?
Es una oportunidad perdida que uno lamenta. Pero soy una persona que acepta las cosas como suceden y busca el por qué se dan como se dan.
¿Para cuándo un Carlos Corberán entrenando en España?
Eso no depende únicamente de mí. Yo me siento feliz por poder dedicarme a esto y lo que añoro es continuar haciendo esto.
“No he vuelto a ver la final por el ascenso del curso pasado, pero la tengo grabada en la mente”
¿Ha tenido ofertas recientes procedentes de España?
En su día ya tuve la oportunidad de entrenar a un equipo de Segunda y siempre es de agradecer que haya interés. Es motivo para estar satisfecho.
¿Le da la sensación de que está mejor valorado en Inglaterra que en España?
He podido desarrollar mi carrera en Inglaterra, y al final a uno le conocen donde trabaja.
El fútbol no deja de evolucionar, pero…¿hacia dónde va?
Hay equipos que han evolucionado mucho en cuanto a balón parado, en salida de balón el portero es un central más, los comportamientos de presión han crecido mucho, y, en definitiva, el fútbol continúa en fase de evolución y no de estancamiento. Hay propuestas que no dejan de sorprendernos cuando abrimos la lupa.