Carlos Sainz ha vuelto este martes al volante del F1-75 en el circuito de Fiorano para la primera de las dos jornadas de test de Ferrari con los neumáticos Pirelli de lluvia de cara a la temporada de Fórmula 1 de 2023.
El madrileño ha comenzado a rodar sobre las 11 de la mañana, aprovechando el asfalto mojado tras la lluvia de la noche y los técnicos de Pirelli han ido improvisando el plan de trabajo según las condiciones comenzando a probar los neumáticos intermedios (verdes) para luego pasar a slicks, de seco. Y ya luego han tenido que echar mano del sistema de riego automático para mojar el asfalto con la cantidad de agua deseada para la prueba de lluvia extrema (azules).
Pendiente del móvil
Este martes Carlos no ha podido seguir el partido de octavos de final de España ante Marruecos con sus colegas, pero no por ello ha aprovechado entre tanda y tanda para seguir el partido a través de una aplicación en su móvil.
Pirelli busca para la próxima temporada lograr neumáticos de lluvia de fácil y rápido calentamiento y así se puedan utilizar sin haber sido calentados con las mantas térmicas, anticipo para un posible cambio de reglamento para 2024 para hacer desaparecer las mantas térmicas -ahorro de electricidad que sumar a la sostenibilidad-.
Solo la mitad de los 10 equipos de F1 participan en estas pruebas. El pasado fin de semana Pirelli inició los tests en Paul Ricard, con Robert Kubica a los mandos del Alfa Romeo C42, con neumáticos intermedios y de lluvia extrema y después de estos dos días de Ferrari turno de AlphaTauri de probar neumáticos de seco en Portimao, del 14 al 15 de diciembre.
Paul Ricard albergará los siguientes tests ya en febrero del próximo año. Mercedes participará en las pruebas los días 1 y 2, con slicks. AlphaTauri seguirá los dos días siguientes, 3 y 4, con compuestos de lluvia y por último, Aston Martin se unirá al equipo de Brackley los días 7 y 8 de febrero para seguir desarrollando los neumáticos de seco en Jerez.