Carlos Sainz, del boxeo en Londres, al confinamiento en Madrid

Carlos
Sainz
, desde que llegó a McLaren en 2019, demostró rápidamente su compromiso mudándose a Surrey, dejando su familia y su pareja en Madrid para instalarse a unos 40 kilómetros de Londres. Allí encontró una casa pensada al detalle para su trabajo de piloto, ubicada estratégicamente entre el Aeropuerto de Heathrow y el Centro Tecnológico de McLaren, a 20 minutos de ambos. El objetivo no era otro que prepararse físicamente, lejos de cualquier distracción, con la tranquilidad necesaria para centrarse en su labor. Pero sobre todo, para mostrar su total disponibilidad al equipo a ir cada día si fuera necesario a la fábrica para reunirse con sus ingenieros, dar su opinión sobre el desarrollo del coche y aportar datos a su conjunto pilotando en el simulador.

“He trasladado mi centro de entrenamiento y mi centro de concentración a Londres y sé que estando ahí basado, el equipo me puede usar”, apuntó el español a MD.

Sainz, en los pasados test de F1 en Barcelona
Sainz, en los pasados test de F1 en Barcelona

Tras un año 2019 formidable, Carlos es el gran líder de Woking dentro y fuera de la pista, el que marca la evolución del coche y el que debe seguir empujando en el constante ascenso que está mostrando la firma inglesa desde su llegada. Por eso, este invierno, volvió a aislarse en Surrey con el único objetivo de ayudar al equipo y prepararse a conciencia.

“He estado prácticamente todas las semanas disponible de enero a febrero para el equipo. Estoy contento con ello. Obviamente les he tenido que controlar porque yo también me tenía que poner en forma para la pretemporada y hacer mucho simulador pues al final te cansa mentalmente y vas con menos energía a los entrenamientos.
Intento encontrar un balance entre el tiempo de fábrica y el tiempo para entrenar”, añadía a este diario el español
, que este curso realizó varios cambios en su preparación para llegar como un toro a los test de Barcelona.

Amante del boxeo

Desde 2017, el boxeo forma parte de la rutina de entrenamiento de Carlos, pero desde este curso, el español ha aumentado su presencia en su plan debido a que se trata de un deporte que le permite trabajar el cardio en sesiones más reducidas que por ejemplo el ir en bicicleta. Sigue corriendo, pero en el boxeo a encontrado un entrenamiento que se complementa a todo su trabajo con el que además puede trabajar la fuerza de sus brazos, hombros y abdomen.

Carlos Sainz, un amante del boxeo, se compró unos guantes naranja papaya como McLaren en el pasado GP de México junto a su preparador Rupert, con quien practica antes de las carreras
Carlos Sainz, un amante del boxeo, se compró unos guantes naranja papaya como McLaren en el pasado GP de México junto a su preparador Rupert, con quien practica antes de las carreras

El pasado año ya practicaba mucho sus golpes junto a su preparador
Rupert Manwuaring, también en los viajes y antes de subirse al coche para calentar. De hecho, con él, en el pasado GP de México, compró unos guantes naranjas papaya como McLaren para entrenar. Y así lo seguirá haciendo, pero este invierno fue un paso más allá: empezó a recibir clases con un entrenador de boxeo profesional en un gimnasio cercano a su casa de Surrey, algo que le ha permitido mejorar su técnica en un deporte que le encanta.

Squash ante dos oponentes

También, para seguir fortaleciéndose, introdujo el squash en su rutina, una disciplina en el que su padre Carlos ya fue campeón de España en 1979 y que su hijo también ha solido practicar. Se trata de un deporte más común en Londres y ello le permite encontrar con más facilidad pista y compañeros. Suele jugar junto a Rupert y a otro jugador, y ambos se van turnando para alargar la sesiones de Carlos y estar siempre frescos para oponer mayor resistencia al español durante un mayor período de tiempo, simulando así el cansancio al que está sometido dentro de un coche a lo largo de un Gran Premio de F1.

Llegó el coronavirus

Carlos había pensado al detalle la pretemporada para afrontar de la mejor forma una campaña en la que solo pensaba en seguir exhibiendo el alto nivel de 2019 y liderar la progresión de McLaren. No obstante, la pandemia del coronavirus le llevó a cambiar su casa, las clases de boxeo y las largas sesiones de squash por casa de sus padres en Madrid y un largo confinamiento. Ahí decidió pasar su cuarentena tras llegar desde Melbourne para estar con sus padres, y a su vez, disponer de un gimnasio dentro de casa durante el confinamiento.

Carlos Sainz, confinamiento en casa
Carlos Sainz, confinamiento en casa

Durante los primeros días entrenaba solo, había que desinfectar el gimnasio tras sus sesiones por si estaba contagiado y trató de aislarse de sus padres. Así, hasta que dio
negativo en el test de Covid-19 el pasado 17 de marzo
. A partir de ahí pasó a un confinamiento estricto, sin salir de casa, pero con el calor de su familia, y en Madrid trata de mantenerse en forma, con dieta incluida, aunque con la dificultad añadida de no conocer el día concreto en el que deberá estar listo para subirse a su McLaren. Y sin una fecha clara en el horizonte, siempre es más difícil marcarse objetivos.

“Desde que llegué de Melbourne me siento bien. Estoy entrenando más que nunca porque tengo más tiempo
. Intento hacer el mayor número de sesiones que pueda en mi casa para estar preparado”, apuntaba Carlos hace unos días en Instagram, quien está en constante contacto con su preparador Rupert, que le marca ejercicios desde la distancia con la meta de que Carlos llegue al inicio de campaña, pospuesto por el coronavirus, en la mejor forma posible.

Carlos Sainz, confinamiento en casa
Carlos Sainz, confinamiento en casa

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