El piloto madrileño Carlos Sainz espera mantener e incluso mejorar las buenas sensaciones que le dejaron hace apenas unos días el Gran Premio de España, en el que acabó 6º, su segunda mejor plaza en las seis carreras que se llevan disputadas en este inicio de temporada.
En el transcurso de una charla telemática con la prensa, el de McLaren se ha mostrado confiado en seguir en la buena línea este fin de semana en el circuito de Spa Francorchamps, Bélgica, en el que su mejor resultado hasta la fecha es la décima posición de 2017, pero en el que también acumula tres retiradas antes de tiempo. “Este tipo de circuito de curva media y rápida puede ser bueno para nosotros. Pero el año pasado no nos fue muy bien en clasificación, pero el domingo se enfrió la pista y el coche fue mejor. No sé muy bien qué esperar porque sobre el papel no debería irnos mal el circuito, pero el año pasado no fuimos muy rápidos”, declaraba el 55 de la F1.
No sé muy bien qué esperar porque sobre el papel no debería irnos mal el circuito
En el transcurso de la charla se le preguntó por algunos de los controvertidos pit stop que ha realizado su equipo que han lastrado después su rendimiento en carrera, a lo que ha contestado: “En Barcelona se hicieron paradas bastante buenas, pero no estamos donde queremos estar. Queremos hacerlas como Red Bull, es el objetivo de todos los equipos. Hemos tenido una semana para analizar y espero que esos problemas se hayan ido, aunque necesitamos más rodaje y más carreras”, reconocía, mientras admitía que el calendario que se les viene ahora a los pilotos es una locura. “A partir de ahora, el año se endurecerá. Todos acumulamos fatiga, muchas carreras seguidas. 17 carreras en seis meses me parece una barbaridad. Es positivo para la F1, porque había que recuperar el máximo, pero tendremos que gestionar bien nuestras energías”.
Finalmente, se le preguntaba si pensaba que tras lo sucedido en Estados Unidos con el caso de Jacob Blake puede alterar el desarrollo del Gran Premio de F1 tal como ha sucedido con otros deportes, como el basket, el fútbol, el béisbol o el tenis. “No sé si la carrera de este fin de semana está en riesgo de suspensión. Creo que no está en los planes de nadie, no ha habido ninguna discusión con los pilotos en esos términos. Respeto lo que está sucediendo en Estados Unidos, tienen una crisis muy grandes sobre todo viendo las imágenes del último tiroteo que hubo esta semana. He visto las imágenes del último tiroteo hacia esta pobre persona y me parece lamentable e increíble que suceda esto en el siglo XXI y se cometan estas atrocidades en un país desarrollado. Pero de momento no veo intención de boicotear una carrera de F1, que no tiene nada que ver con eso”, aun que admitía que “quizá de repente esta noche me llaman y se empiezan a mover las cosas, pero creo que nadie está en esa posición ahora mismo”, finalizaba.
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