Carlos Sainz ha destacado que “la fiabilidad” de su Ferrari “volvió a ser muy buena” después de completar la segunda jornada de entrenamientos de F1 en el circuito de Bahrein.
“Ha sido otro día positivo. La fiabilidad volvió a ser muy buena y hemos podido explorar todas las configuraciones que nos propusimos probar. Seguimos explorando los límites del coche y encontrando áreas potenciales donde podemos maximizar el rendimiento. El objetivo principal es mantener el buen trabajo mañana y prepararse para la próxima semana”, afirmó el madrileño.
Sainz añadió que siente su monoplaza “muy similar” al que condujo la temporada pasada. El español fue el más rápido en la sesión matinal, pero se vio relegado a la sexta plaza con los tiempos de la vespertina, en la que no participó.
“Estoy muy contento con la forma en que hemos podido ejecutar la cantidad de pruebas que hemos logrado hacer durante los primeros días, explorando los límites de la configuración, tratando de poner el coche en diferentes lugares y aprender mucho de él, que es un objetivo que tuve del año pasado y no pude hacer y ahora me las arreglo para hacerlo”, indicó en declaraciones a la Fórmula 1.
El piloto madrileño, ganador del Gran Premio de Gran Bretaña el pasado año en Silverstone, explicó que el coche “se siente como una evolución del año pasado”.
“Se siente honestamente muy similar en la conducción y no ha habido cambios importantes en el automóvil o el concepto, por lo que se trató de mejorar la buena base que tuvimos el año pasado, y, obviamente, ahora nos enfocamos en las debilidades que tuvo el de 2022”, advirtió.