Carlos Sainz empieza el curso 2023 de F1 tras posiblemente superar uno de los años de mayor aprendizaje de su carrera. El piloto madrileño sufrió muchísimo al inicio de temporada al encontrarse con un coche de regulaciones de 2022 que se alejaban de su estilo de pilotaje. Tuvo que adaptarse, hacer que algunos aspectos que eran contrarios a su pilotaje le acabaran saliendo naturales. Un proceso largo a través del que logró darle la vuelta a su situación. Llegaron poles, su primer triunfo y en la parte final del curso Carlos ya estaba rindiendo al mismo ritmo que su compañero Leclerc. Ahora, quiere empezar desde el lugar en el que lo dejó en 2022, partir de una base muy buena para luchar por todo desde el inicio con un coche que en cuanto a sensaciones no debería alejarse mucho de las del año pasado. Eso es una gran noticia para Carlos. Terminó adaptado al monoplaza y deberá empezar el curso con opciones a todo.
Sin embargo, antes de empezar a rodar, Carlos Sainz quiso poner las cosas en su sitio. En 2022 tuvo que aguantar muchos comentarios en la prensa italiana que pedían que Ferrari priorizara a Charles por delante de Sainz. E incluso se dijo que Ferrari había desarrollado el coche a lo largo del curso para que Sainz se adaptara más a él. Por eso, Sainz aprovechó una pregunta de MD en la presentación de Ferrari para dejar claro que eso no fue así.
“El año pasado hay gente que decía que el coche fue hacia mi dirección pero no es verdad. Lo puedo decir ahora y abiertamente. Un coche de F1 no se desarrolla para un piloto u otro. Un coche de F1 se desarrolla para ser más rápido”, expresó a MD el español cuando este diario le preguntó por si el coche de 2023 podía adaptarse más a su estilo o podría facilitarle la adaptación en comparación al monoplaza del pasado año. Allí, delante de toda la prensa italiana e internacional que acudió a Maranello por la presentación del SF23, demostró carácter y personalidad al querer aclarar las cosas y poner los puntos sobres las íes en un día en el que todos los focos estaban puestos en el conjunto rojo.
“Mi trabajo como piloto es dar indicaciones a los ingenieros de dónde el coche es rápido y eso se contrasta con los datos, doy mi feedback, Charles (Leclerc) da su feedback, se confirma con los datos, se ejecuta y el coche es más rápido. Espero que el coche sea más rápido. Lo intentamos de nuevo este año”, añadió.
“Lo único que me importa es que el coche sea rápido. El resto… obviamente tuve algunos momentos difíciles el año pasado, con un coche que se adaptaba a un estilo de pilotaje muy específico y me adapté. Un poco tarde para mi gusto, pero me adapté. Y el objetivo este año es empezar mejor y adaptarme sea cómo sea el coche”, concluyó al respecto.
“Soy optimista y estoy esperanzado en este momento del año. El coche ha sido una evolución respecto al año pasado. Creo que el año pasado acabé estando muy cerca del límite del coche y rendí a un gran nivel, así que espero empezar dónde lo dejé y dar pasos en la dirección correcta. Espero disfrutar de un coche fuerte al inicio del curso. Ese es el objetivo”, agregó Carlos, seguro de que puede comenzar arriba y pelear por todo desde el inicio.