Con la Juventus sin opciones de seguir en Champions, el PSG necesita asaltar mañana el feudo turinés para asegurar la primera plaza de grupo, competida hasta el final con un admirable Benfica. Un partido en el que Christophe Galtier, que no puede contar con el sancionado Neymar, tiene que decidir la animación ofensiva de un equipo en el que Carlos Soler ha crecido en las últimas semanas hasta ganarse la confianza de su entrenador.
El ex del Valencia viene de marcarle tanto al Maccabi Haifa como al Troyes, prueba del instinto que tiene de cara a puerta pese a que no es extremo ni un ariete al uso: “Desde que llegué no he tenido muchos minutos porque es un club enorme, con futbolistas de clase mundial. Era importante la adaptación y poco a poco me siento mejor. Los goles son fruto del trabajo”, dijo en zona mixta tras el triunfo ajustado el fin de semana pasado en Ligue 1.
Con confianza, después de responder con buena nota a las oportunidades que le ha brindado Christophe Galtier, en estos momentos Carlos Soler parte con ligera ventaja respecto a su compatriota Pablo Sarabia de cara al choque contra la Juve de mañana. Noche importante para un PSG que sabe que un triunfo en Italia le garantiza el primer puesto, tema a tener en cuenta después de la traumática experiencia del año pasado en la que tuvo que enfrentarse al Real Madrid en octavos de final.